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Comisión Europea y BCE corroboran el interés de los inversores por España

El último informe sobre el rescate bancario de 2012 señala que las condiciones del mercado siguen siendo favorables

union europea comision europea

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Silvia Martinez

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“Las recientes subastas han mostrado que los inversores siguen confiando en la economía española y en su deuda pública pese al brote del covid-19”. Los inspectores de la Comisión EuropeaBanco Central Europeo y Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) corroboran en su último informe sobre el programa de asistencia financiera que, pese a la pandemia, España sigue siendo atractiva para los inversores

El impacto de la recesión y las medidas de apoyo fiscal acarrearán nuevas necesidades de financiación pública en 2020, significativamente más elevadas que el año pasado. Sin embargo, “las condiciones del mercado para financiar la deuda siguen siendo favorables hasta el momento”, destacan los expertos europeos justificando esta afirmación en las recientes subastas de marzo y abril que confirman “la cómoda demanda” tanto de bonos a largo como a corto plazo. 

Necesidades de financiación

Aún así, reconocen que la prima de riesgo respecto al bono alemán a 10 años ha aumentado y alertan de que los bancos españoles, que han reducido en los últimos años significativamente sus compras de deuda pública y el porcentaje que representan en sus carteras, podrían volver a aumentarlas a medida de que las necesidades de financiación de los gobiernos para financiar la crisis aumenten. Con todo, también concluyen que España sigue manteniendo su capacidad de devolver los 23.600 millones que tiene pendientes del rescate de 41.300 millones obtenido en 2012.

Los llamados ‘hombres de negro’ también advierten de que es pronto para evaluar el impacto de la crisis del coronavirus en los bancos españoles aunque confían en que la recapitalización y las medidas de liquidez de los últimos años, junto con la reducción de los créditos morosos, ayuden a preservar la estabilidad del sector aunque auguran un repunte de los créditos morosos y una caída de la rentabilidad.