El comercio exige al Gobierno "seguridad jurídica" sobre las rebajas

Las patronales catalanas del sector comercial reclaman seguridad jurídica. Las restricciones impuestas por el Gobierno a realizar campañas promocionales este verano con la excusa de evitar aglomeraciones de personas en los establecimientos comerciales ha desatado dudas sobre si se trata o no de una prohibición literal de las rebajas de verano. PimeComerç y Foment Comerç exigieron este jueves al Ejecutivo de Pedro Sánchez "seguridad jurídica y unidad de criterio" tras las declaraciones del  miércoles del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante el anuncio de prohibir la posibilidad de realizar rebajas en los establecimientos físicos.

Las patronales han pedido a Illa que se publique por escrito "el criterio interpretativo pertinente" para dotar de la seguridad jurídica al sector del comercio ante la posibilidad de realizar rebajas, ofertas y promociones. Consideran que esta prohibición "entra en profunda contradicción" con la interpretación de la Disposición Adicional Segunda de la Orden SND/399/2020 facilitada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el 12 de mayo. La premisa de esta orden era que "sí es posible llevar a cabo rebajas y promociones en los establecimientos físicos, siempre que éstos estén en condiciones de adoptar todas las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que se produzcan aglomeraciones consecuencia de estas rebajas o promociones".

Para la Autoritat Catalana de la Competencia (ACCO), esta prohibición de acciones comerciales por parte de los establecimientos comerciales físicos "supone una restricción que altera las condiciones de competencia en el mercado de manera injustificada e innecesaria".  Para este organismo del Govern, "esta medida normativa rompe injustificadamente neutralidad competitiva del mercado en el sector comercio" y es además "poco idónea en términos de eficiencia económica", ya que advierte de que las tiendas tienen en la actualidad muchos productos para liquidar tras el cierre de las últimas semanas. 

Pimec ya adelantó que considera que desde una perspectiva catalana no es posible la prohibición literal de las rebajas sin la modificación del marco legal actual y presumía que el objetivo último es evitar aglomeraciones y la regulación de la afluencia de personas a los comercios. Las patronales han criticado la "falta de unidad de criterios entre ministerios", y han acusado al Ministerio de Sanidad de no haber dialogado con el sector del comercio, que creen que queda en desventaja con respecto a la venta 'on line'. Pese a que el pequeño comercio ya había defendido en el pasado la conveniencia de volver a regular los periodos de rebaja, es precisamente el elemento de la ventaja al comercio electrónico el factor que más preocupa, en unos momentos en los que el comercio tradicional está en franca desventaja.

"Es extremadamente preocupante que se generen asimetrías entre canales comerciales. Todos deben poder realizar rebajas si se garantizan los protocolos de seguridad sanitaria en la compra", insisten en Foment. Las patronales catalanas han calificado de indudable la necesidad de aplicar "todas las medidas sanitarias que garanticen la seguridad suficiente para evitar el propago de la pandemia", pero han apuntado que el comercio es uno de los sectores que más está sufriendo las consecuencias de la crisis y necesita apoyo y facilidad para reanudar su dinamismo comercial.

Posponer las rebajas

Para la Confederación Española de Comercio considera "una incoherencia" la disposición del BOE publicada el pasado sábado, y critica que "carece de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores".

La CEC reclama regular las rebajas y volver a los tradicionales periodos y de manera excepcional, este año, posponer su fecha de inicio con el objetivo de no debilitar más al pequeño comercio, dejando un margen de tiempo para que los comercios puedan vender en buenas condiciones y que no se distorsione el mercado con grandes ofertas nada más abrir.

Gran distribución

La Asociación Nacional de Grandes Superficies (Anged), que engloba a empresas como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, entre otras, ha tachado de "innecesario" el debate sobre las rebajas y promociones en tiendas físicas tras las posturas encontradas entre Sanidad y Comercio, si bien ha considerado "más razonable" la interpretación del departamento liderado por Reyes Maroto, que defiende que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos. Para Anged, la clave es mantener las limitaciones de aforo (30%) y la distancia de seguridad de dos metros. "Con estas medidas es imposible en la práctica que se puedan producir aglomeraciones", opinan en Anged.