El Santander ganó el 82% menos hasta marzo por el coronavirus

Los bancos se preparan para encajar el brutal golpe de una "crisis sanitaria mundial sin precedentes", como la ha definido este martes José Antonio Álvarez, consejero delegado del Santander. El mayor banco español ha realizado una provisión extraordinaria de 1.600 millones de euros para afrontar las pérdidas que le causará el coronavirus y no descarta tener que ampliar esa partida en los próximos meses. Como consecuencia de ello, su beneficio del primer trimestre se desplomó un 82%, desde los 1.840 millones que obtuvo en el mismo periodo del 2019 hasta los 331 millones. Sin ello, hubiera ganado 1.977 millones de euros, un 1% más.

La entidad trabaja con unas previsiones económicas similares a las del Fondo Monetario Internacional (para España, caída del 8% del PIB y paro de cerca del 21% en el 2020). Ese escenario a dos o tres años le ha llevado a calcular que el coste del riesgo (provisiones a hacer sobre el total del crédito) se elevará desde los 100 puntos básicos a entre 130 y 140 puntos básicos, algo por debajo de la anterior crisis (150), por el aumento de la morosidad en segmentos como el consumo y las pymes. Son, con todo, estimaciones provisionales: "Estamos entrando en la crisis; todavía es pronto, hay muchísima incertidumbre".

En una rueda de prensa a distancia, el ejecutivo se ha mostrado comprensivo con la actuación del Gobierno, porque "en una situación tan incierta, tomar decisiones conlleva un riesgo adicional" y es normal "incluso corregirlas sobre la marcha". Sobre el desconfinamiento, así, ha defendido que la "prioridad debe ser salir de forma segura; y una vez sea seguro, cuanto antes mejor" para la economía. El banco hará test a sus empleados, ha afirmado, si las "autoridades sanitarias lo consideran". Asimismo, ha asegurado que le "gustaría" que los partidos alcanzasen unos nuevos Pactos de La Moncloa y se ha mostrado "optimista" respecto a un posible acuerdo europeo de reconstrucción.

Finanzas públicas sostenibles

Álvarez ha defendido que se tomen "políticas de (mantenimiento) de rentas (familiares) a corto plazo y también de apoyo a las empresas" para recuperar el empleo. Eso sí, ha evitado pronunciarse sobre la conveniencia de que la renta mínima que prepara el Ejecutivo deba ser temporal o permanente: "El Gobierno tendrá que ver cómo gestionar las finanzas públicas. No estoy en condiciones de valorar el (impacto) del conjunto (de medidas adoptadas)".

También ha descartado evaluar si los 100.000 millones de euros en avales públicos para créditos a empresas, pymes y autónomos van a ser suficientes, pese a que ha reconocido que el Santander ya ha agotado su cupo de los primeros 40.000 millones. El banco ha concedido 9.600 millones en 60.000 operaciones, además de otros 12.000 millones sin aval en 176.000 créditos. Álvarez, con todo, ha defendido que algunas solicitudes se deben rechazar por criterios profesionales, ya que el "riesgo lo corre el contribuyente y el banco" en caso de impago.

El número dos del banco también ha destacado las medidas para apoyar a sus clientes y a la sociedad que ha tomado la entidad. Así, ha subrayado que ha recibido 45.000 solicitudes de moratoria hipotecaria y 46.000 de moratoria en créditos al consumo, de las que ha afirmado que se aceptan cerca del 100%. "Hacemos lo que creemos que tenemos que hacer en función del escenario: arrimar el hombro", ha argumentado.