Demandante de asilo colombiana: "Ahora hay una oportunidad de empleo"

La voz a través del teléfono se apenas se escucha. Se diría que es una voz sin energía. Al otro lado se encuentra Cindy Vanesa Mosquera, colombiana de 33 años residente en Lleida, demandante de asilo que espera la resolución de su caso. Cindy, madre de una niña de dos años, necesita muchas cosas pero la más imperiosa es la de trabajar. "Necesito encontrar un empleo y ahora hay una oportunidad", insiste.

Bajo el techo de un primo que le ha dado cobijo en Lleida, ahora vislumbra la oportunidad de un trabajo inmimente gracias al <strong>decreto urgente de medidas agrarias</strong> para paliar la crisis del coronavirus. Los demandantes de asilo en vías de resolución podrán incorporarse al mercado de trabajo hasta el 30 de junio, posibilidad que les estaba vetada antes si no habían recorrido ya una parte del largo proceso burocrático.

A través de la <strong>Fundació Pagesos Solidaris</strong>, de Unió de Pagesos, donde está inscrita, le hicieron ya una oferta para trabajar un mes en un almacén de fruta del municipio leridano de Soses pero, con bastante pesar, la tuvo que rechazar al tener una niña de dos años y no poder estar fuera de casa un mes entero. Ahora, está en el proceso de selección para el departamento de administracion y logística, un puesto que le permite ir y venir cada día a casa.

Víctima de violencia de género

Cindy Vanesa salió de Colombia huyendo de una pareja que la maltrataba tras constatar que ni la Fiscalía ni la policía tomaban cartas en el asunto. Entró en España como turista y así se convirtió en una inmigrante sin regularizar. Compatriotas en España demandantes de asilo por el abandono forzoso de sus hogares en Colombia a causa de la guerrilla, fueron fuente de inspiración para solicitud. Huir de un país por la violencia de género es un supuesto contemplado para solicitar asilo.

A la delicada situación vivida en Colombia, tuvo que sumar, una vez en España, la desgracia de perder al padre de su hija.Tras una época oscura, Cindy Vanesa ve ahora un ténue rayo de luz.