Camil Ros (UGT): "Las empresas que no tenían las medidas de seguridad no han abierto"

Si bien centenares de miles de catalanes se han reincorporado esta semana al trabajo, tras 15 días de permiso retribuido; en determinados ambientes hace algo más de un mes que no existen ni los fines de semana. Supervisar que esa vuelta a la actividad se realice cumpliendo con las garantías de prevención de riesgos es una de las principales prioridades de los sindicatos, tal como explica el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros. 

¿Los trabajadores catalanes que esta semana han vuelto al trabajo lo han hecho con todas las garantías?

De momento sí, está primando el sentido común. No tenemos constancia entre nuestros delegados que se hayan interpuesto ninguna denuncia destacable. Lo sí hemos constatado es que no ha ido a trabajar tanta gente como decían que iría. Nosotros calculamos que algo más de medio millón de trabajadores se han reincorporado esta semana. Muchas empresas que no tenían las medidas de seguridad no han abierto. Y en otras se están negociando ertes o el alargamiento de los ya existentes. De momento el mensaje de la salud por encima de la actividad económica ha primado.

¿Ha primado la prudencia?

Al final los empresarios también son personas que pueden coger el coronavirus. Por mucho que estén en un despacho de lujo. Creo que hay una consciencia y entre todos tenemos que evitar que los centros de trabajo sean un punto donde se produzcan rebrotes o contagios masivos.

¿Tiene Inspección de Trabajo recursos suficientes para garantizar que las medidas de prevención son suficientes?

Nuestra Inspección de Trabajo, antes de esta crisis, tenía tres veces menos inspectores que la media europea. Si en una situación normal ya partíamos con desventaja, evidentemente ahora no es suficiente. Es otra de las cuestiones, al igual que en temas sanitarios, donde se ve la debilidad de nuestro Estado del Bienestar. Con estructuras más fuertes podríamos tener más datos y haber hecho un mejor seguimiento durante todas estas semanas sobre cómo estaban los planes de prevención de riesgos en las empresas. Ahora mismo la Generalitat no podría dar respuesta si hubiera un alud de denuncias a la Inspección.

En Seat sí llegaron hasta Inspección de Trabajo...

Las negociaciones para reconducir esa situación están en marcha. Tenemos muy claro que si no hay medidas de seguridad y prevención, cualquier actividad económica no puede reactivarse. Pero hemos de estar alerta. Una de las cosas que nos ha dejado clara esta crisis es que no nos podemos despistar en ningún momento. Si la reincorporación es ordenada, escalada y se guardan las medidas de prevención y seguridad puede salir bien. Porque, por otro lado,  se necesita no estar frenados. Muchos trabajadores estaban en permiso retribuido, no en un erte o teletrabajando. Y, por lo tanto, esa vuelta a la actividad se hacía necesaria, especialmente en las pequeñas empresas.

¿Era imprescindible que esta semana los trabajadores de los servicios no esenciales volvieran al trabajo?

Nosotros en ese debate no entramos. Porque somos expertos en el mercado laboral, no en cuestiones sanitarias. Lo que sí sabemos es que tenemos que ser especialmente escrupulosos con la salud. Y lo decimos muy claro. Si no hay las medidas de seguridad no se tiene que producir esa actividad económica. Nadie tiene un manual epidemiológico sobre como gestionar esto. Lo importante es tomar las decisiones para evitar que los centros de trabajo sean lugares de contagio.

¿Cuáles son los pros de reactivar parte de la economía? ¿Y los contras?

Lo que estamos viviendo es como un tsunami. Hasta que no baje toda la agua no veremos la afectación real. Da la sensación de que la economía ha ido aguantando, pese a estar parada. La cuestión es, ¿cuántas semanas más puede aguantar así?

¿Es coherente alargar el estado de alarma y no los días de permiso retribuido recuperable?

Estamos en Catalunya y no en Dinamarca. Aquí se ve aquellos estados que tienen más musculo y aquellos que no. En Alemania también están en otra situación, puede que sea porque tienen una sanidad pública con más recursos o porque se ha inyectado más dinero público. Aquí pagamos los impuestos que pagamos. Algunos que durante muchas años han reivindicado menos impuestos ahora son los que piden más ayudas públicas, como van defendiendo algunas patronales. O pagamos todos impuestos o no pueden haber servicios públicos. Esta es una lección que ya tuvimos en la anterior crisis y que ahora nos vuelve a caer en los morros.

¿Se podrán recuperar los días de permiso retribuido antes del 31 de diciembre? Con las patronales no consiguieron pactar unos mínimos comunes…

Lo volveremos a intentar. En las primeras semanas del estado de alarma las patronales catalanas no estuvieron a la altura. Se atrincheraron y solo pensaban en los suyo. Si al final se cierran en banda y no quieren pactar nada tendremos una conflictividad que ahora mismo no tenemos. Lo mejor es encontrar pautas para poder devolver las horas cuando la empresa tenga más actividad y, al mismo tiempo, que la gente pueda conciliar.

Marzo cerró con 120.000 trabajadores en activo menos en Catalunya, ¿se ha frenado esa destrucción de ocupación? ¿Están funcionando las medidas contra los despidos que aprobó el Gobierno?

Esperamos que esa destrucción de empleo se haya frenado. Ahora mismo despedir o no renovar a un temporal es mala fe. Porque sabes que esa persona se queda colgada y va a tardar muchos meses en volver a encontrar trabajo.

UGT denunció que el pasado 10 de abril solo 36.000 afectados por erte en toda España habían cobrado la prestación y la cifra de suspendidos supera los tres millones, ¿por qué esa disparidad?

Es increíble. El Gobierno debe habilitar que los trabajadores afectados vayan cobrando a medida que se les tramita el expediente. ¿Quién nos garantiza que el SEPE haya tramitado todos los expedientes que siguen entrando antes de mayo? La gente tiene que seguir pagando su hipoteca o su alquiler. Pones contra la pared a las familias más vulnerables.

En Catalunya uno de cada cuatro asalariados ya está afectado por un erte, ¿cuándo dejará de crecer la cifra?

Mientras no se recupere el consumo, más allá de los bienes de primera necesidad, es difícil que la mayoría de empresas vuelvan a la actividad. Con un ritmo más bajo, pero los ertes continuarán… Evidentemente el riesgo es que, una vez recuperemos la actividad, que esas suspensiones se conviertan en despidos. Este es el gran riesgo que debemos detener.

Salvaguardar el empleo era una de las condiciones que pactaron con la patronal. A cambio de exenciones fiscales…

Debemos evitarlo. Inyectar dinero público no es dar dinero a las empresas para que luego se lo gasten en indemnizaciones. La anterior crisis lo pagamos con eres, no con ertes. Y eso es lo que tenemos que evitar. Si no se destruye ocupación la gente volverá a consumir y saldremos más rápido de esta crisis. Y lo que no pueden hacer las empresas es recortar condiciones laborales… ¡Todavía estamos pendientes de derogar la reforma laboral del PP!

¿Las empresas con grandes beneficios también deberían estar exentas de pagar las cotizaciones sociales en un erte? ¿Por qué no lo pactaron así con la CEOE?

El objetivo principal es salvaguadar los puestos de trabajo. Luego habrá que estudiar alguna fórmula para que aquellas empresas que vuelvan a registrar beneficios devuelvan parte de ese dinero público que han recibido.

El Govern pidió que no se levantara el confinamiento, pero ha reactivado la producción de las fábricas de Comforsa, que son de su propiedad. Criticó que el Gobierno no paralizará la construcción hasta el pasado 31 de marzo y ellos mantuvieron su obra pública hasta dos días antes. Si tuvieran las competencias, ¿cree que la Generalitat hubiera gestionado diferente la actual crisis?

No lo se. También les pedimos que suspendieran los horarios comerciales en las zonas turísticas, porque si no hay turismo no tiene sentido que el Lunes Santo los comercios estuvieran abiertos. Forma parte de las contradicciones. A grandes rasgos, tanto el Gobierno como el Govern están haciendo lo que pueden.