Crisis del coronavirus

Startups ganadoras y perdedoras por la crisis del coronavirus

El COVID-19 ha dejado a algunas empresas emergentes casi sin actividad. Sin embargo, las que pertenecen a ciertos sectores se están viendo reforzadas y beneficiadas por la situación.

El COVID-19 ha dejado a algunas empresas emergentes casi sin actividad. Sin embargo, las que pertenecen a ciertos sectores se están viendo reforzadas y beneficiadas por la situación.

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ajedrez / economia

Alberto Payo

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Las startups están siendo uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus. Muchas han visto como, con las medidas de confinamiento, se ha reducido su actividad al mínimo o incluso a la nada. Las afortunadas que contaban con algo de liquidez y tenían su caja saneada deberán prolongarla al máximo posible y reducir en costes para poder sobrevivir mientras las cosas vuelven a su cauce.

Para colmo, las inversiones se han frenado en seco por la incertidumbre a nivel mundial y en los próximos meses a los emprendedores les será muy difícil cerrar las rondas de financiación que tenían previstas desde hacía tiempo. Muchos fondos ya han advertido que el flujo de capital se va a paralizar o ralentizar.

Con este marco, a los fundadores solo les queda esperar inyecciones de dinero públicas. Pero en España, por el momento, no se han tomado medidas económicas específicas para dar apoyo a las startups durante esta situación. La vecina Francia, sin embargo, sí ha hecho lo propio y Emmanuel Macron ha anunciado un plan de 4.000 millones de euros para proporcionarles liquidez.

Lo cierto es que hay segmentos que están siendo especialmente castigados por la cuarentena, ya que sus ventas están completamente detenidas y quizás no vuelvan a retomarse en mucho tiempo. No obstante, no todos han salido perdiendo. Ciertas empresas emergentes están comprobando cómo sus negocios salen reforzados por la situación y descubriendo cómo sus áreas de actividad van a ser piezas clave en el nuevo tablero mundial que se está conformando.

Estos serían los grandes perjudicados en el ámbito de las startups y los grandes beneficiados por la crisis del COVID-19:

Los perdedores

Los perdedoresTurismo:

Este es, sin lugar a dudas, el sector más castigado por la crisis del coronavirus. Las aerolíneas, los hoteles y las agencias están perdiendo millones y millones de euros por las cancelaciones y la paralización de los viajes. Todas aquellas startups que tienen que ver con este ámbito, las llamadas traveltech, lo están pasando bastante mal y continuarán pasando apuros si los países comienzan a poner vetos a la entrada de ciudadanos de otros países para frenar la expansión del virus.

Aquí incluimos a compañías de alojamientos turísticos como AirBnB, cuya existencia podría llegar a peligrar. ¿Cómo garantizar que los lugares que aún se pueden alquilar están desinfectados?

Experiencias:

Asociadas también a lo anterior, las empresas emergentes cuyo modelo de negocio consista en ofrecer ocio o experiencias exclusivas que impliquen acudir a lugares físicos a disfrutar de actividades también han sufrido un buen parón. Afortunadamente, si trabajan con bonos y no con fechas establecidas pueden extender el plazo para que los usuarios puedan disfrutarlas más adelante.

Eventos/Ticketing:

Sin conciertos, festivales, congresos o conferencias presenciales este tipo de negocios pierde todo el sentido.

Movilidad:

Con millones de personas encerradas en sus casas durante semanas, las startups ligadas de alguna manera a la movilidad urbana están recibiendo un duro golpe. Uber asegura que sus viajes podrían haberse reducido un 70% y tiene un plan para resistir, pero las cosas se pondrán complicadas si la caída llega al 80%.

Las startups de ridesharing dejan de tener sentido, porque en el estado de alarma se pide que no se viaje más de una persona en un mismo coche. Además, esto es un nuevo mazazo para las compañías de patinetes eléctricos, ya en crisis con muchos cierres y abandonos en el último año. Es inviable que haya gente desinfectando estos medios de transporte entre trayecto y trayecto.

Coworking:

El gran pinchazo de WeWork -en su momento uno de los unicornios más valorados- ya había puesto de manifiesto hace unos meses como el sector del coworking había vivido una gran burbuja durante los últimos años. Con el COVID-19 y las medidas de teletrabajo los espacios de coworking estarían cerrados. Y cuando esto pase quizás se de un auge del trabajo en casa que deje a estos espacios aún más vacíos.

Proptech/Real Estate:

Ante la incertidumbre económica y la caída de los mercados, no es precisamente un buen momento para invertir en suelo o comprar una vivienda. Los compradores particulares se han echado para atrás y parece que solo ciertos fondos buitre pueden interesarse por las adquisiciones inmobiliarias en este momento.

Y, por ende, todas las tecnologías asociadas a los trámites, créditos hipotecarios, etc, también lo están sufriendo.

Los ganadores

Los ganadoresTelemedicina/eHealth:

Los emprendedores de este ámbito llevan años advirtiéndonos de lo importante que serían las soluciones digitales de salud, pero no nos lo acabábamos de creer. Durante esta crisis está quedando más que demostrada su utilidad. Lo positivo es que también se está ‘evangelizando’ a la gente en usar estas herramientas en su día a día, para que dejen de saturar los centros de salud y los hospitales.

Quizás en poco tiempo no nos resulte nada raro tener una videoconferencia con nuestro médico o preguntar a un chatbot por los síntomas que tenemos.

Educación y formación:

En los últimos años han proliferado escuelas de negocio online, MOOCs y másters que se pueden estudiar a distancia. Este ámbito estaba creciendo bastante y ahora ha recibido otro gran impulso. Millones de estudiantes tienen que atender sus clases desde casa y recurren a todos tipo de recursos y herramientas que les ofrece la tecnología.

Silvertech:

La tecnología para personas mayores estaba comenzando a despegar poco a poco, aunque aun no era de los sectores más jugosos en cuanto a startups se refiere. No obstante, en países con la pirámide poblacional envejecida, como Japón, había innovaciones interesantes y España estaba empezando a hacer sus pinitos.

Sin embargo, dado que el coronavirus tiene una letalidad mayor en la Tercera Edad, ahora todas esas soluciones que nos permitan saber que nuestros padres o abuelos están bien o garantizar que su cuidado, se valoran enormemente.  

Pagos móviles y fintech:

El COVID-19 puede permanecer un tiempo determinado en algunas superficies, así que una recomendación de las autoridades es pagar con tarjeta o con el móvil para prevenir contagios. La menor circulación del dinero físico beneficia enormemente a los emprendedores del mundo fintech.

Biotecnología:

Las startups que presenten soluciones para combatir la pandemia o que consigan crear medicamentos efectivos y hasta vacunas para frenarla son, probablemente, las más buscadas ahora mismo. Se han lanzado varios fondos para encontrar y financiar este tipo de proyectos.

Wellbeing:

Las cuarentenas y todas las situaciones de desgracia que está dejando el coronavirus pueden minar nuestra moral, generarnos ansiedad, estrés, depresión, ira, etc. Las startups que nos echan una mano para sentirnos mejor por dentro y por fuera son en este momento más usadas que nunca.

Es el caso de las apps para hacer ejercicio en casa, practicar yoga, recibir clases del gym por vídeo, disfrutar de terapia psicológica, hacer meditación guiada, etc.

Delivery:

El mundo se ha parado, pero Amazon sigue entregando lo que compramos online. Los riders nos proporcionan muchas de las cosas que necesitamos sin que tengamos que salir de casa.

La vida continúa dentro de cuatro paredes gracias a que los transportistas continúan trabajando. Mientras los servicios online de los supermercados empiezan a saturarse, las startups que permiten hacer la compra online han adquirido mayor relevancia que en toda su historia.

Realidad virtual y telepresencia:

Las empresas que facilitan los eventos o actividades que puedan ‘celebrarse’ online, las retransmisiones de vídeo o los acontecimientos en directo tienen ahora un papel clave para ayudarnos a comunicarnos y entretenernos en estos difíciles momentos. Cuanto más próximo esté a la experiencia del mundo real, mucho mejor.