IMPACTO DEL COVID-19

El FMI anuncia que la economía mundial ha entrado en una recesión "tan mala o peor" que la del 2009

El organismo liga la recuperación a las medidas que se impulsen para frenar el coronavirus, mientras la OCDE alerta de un hundimiento de la riqueza de los países

Kristalina Georgieva, presidenta del FMI.

Kristalina Georgieva, presidenta del FMI. / periodico

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los augurios para este 2020 son muy negros. Este viernes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, alertó que “ya está claro” que la economía mundial ha entrado en una recesión “tan mala o peor que la del 2009” a causa del shock ocasionado por la pandemia del coronavirus Covid-19 y el colapso productivo impulsado para frenar su propagación.

A pesar de que sus previsiones económicas se han hundido, la institución financiera supranacional estima que el 2021 “puede haber un considerable rebote” dependiendo de si se ha conseguido controlar la crisis sanitaria y evitar que la falta de liquidez degenere en la insolvencia de varios países afectados.

Georgieva ha asegurado estar preocupada por el impacto económico y social de la recesión. Como ya se está viendo en todo el mundo, el frenazo productivo causará una pérdida de la riqueza de los países que puede llevar a la quiebra a miles de empresas y golpear a las capas más vulnerables de la población.

DESTRUCCIÓN SOCIAL

El FMI teme que ese descenso de los beneficios, los salarios y los empleos socave una posible recuperación y destruya el tejido social de los países. Hace dos semanas, el organismo pidió a España no aumentar el gasto en pensiones, recortar la jornada laboral (y que la administración pública asuma la compensación por el salario perdido de los trabajadores) y mantener la reforma laboral del PP que agiliza los despidos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguró que la pérdida de empleos en todo el mundo puede oscilar entre 5,3 y casi 25 millones de puestos de trabajo.

Este viernes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió en un comunicado esa “inevitable” recesión terminará dejando a personas y empresas en una situación “muy frágil”. El organismo, compuesto por los 36 países más ricos del globo, ha calculado que cada mes que se mantenga la situación de parálisis productiva y de confinamiento en los hogares por el coronavirus restará hasta dos puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB) en 2020. Esas medidas han reducido hasta un tercio la actividad de las grandes economías. España será uno de los países que sufrirán un mayor impacto negativo inicial.

La semana pasada, la OCDE aseguró que se requiere un nivel de ambición mundial “parecida al del plan Marshall y una visión similar a la del New Deal” para frenar el que supone el tercer gran ‘shock’ económico del siglo XXI, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera de 2008.

PLANES DE INVERSIÓN

Tras décadas recetando una doctrina económica de austeridad basada en la reducción del déficit, del gasto público y de los servicios sociales, el FMI aplaude ahora los planes de inversión impulsados por los países afectados por la pandemia. Este jueves, los líderes de las grandes economías del mundo acordaron en una inédita cumbre virtual del G20 destinar más de 4,5 billones de euros para frenar el virus, impulsar el crecimiento y aumentar la producción de suministros médicos.

El FMI ha cifrado en 2,3 billones de euros las necesidades de financiación que, según estiman, requieren las economías en desarrollo ante esta situación de emergencia. Desde su sede en Washington, Georgieva ha indicado que hasta 80 países de ingresos bajos y medios han acudido a la institución en busca de ayuda; tres cuartas partes han solicitado ayuda financiera y una cuarta parte han realizado consultas. Uno de los países que se quedará aislado y sin ayudas será Venezuelacuya petición de asistencia de 5.000 millones de dólares para hacer frente a la pandemia fue rechazada la semana pasada por el FMI.