efectos económicos

El brote de coronavirus en la plantilla pone en aprietos a Correos

Oficina de Correos cerrada, este lunes, en Madrid

Oficina de Correos cerrada, este lunes, en Madrid / periodico

Eduardo López Alonso

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El impacto del brote de coronavirus está afectando a Correos complicando el día a día de la distribución postal. El pasado 20 de marzo había en el organismo una fallecida, 257 posibles casos de contagio y 1.196 personas en cuarentena. Según los últimos datos recopilados que ha dado la propia empresa al comité de salud estatal, el número de positivos se ha situado en 462, un total de 2.067 trabajadores están en cuarentena y 501 centros de trabajo se han visto afectados directamente en su funcionamiento. Fuentes oficiales de la empresa no confirmaron esos datos por ser materia confidencial de ese comité compartido entre dirección y representantes de la plantilla. 

De los 53.041 empleados de Correos, la dirección ha implementado un sistema de seguridad por el que la plantilla trabaja en días alternos, en torno a 11.000 trabajadores diarios en activo, para garantizar el espacio entre empleados en el puesto de trabajo. Incluso Correos planea mantener el plan de contratación e incorporar 7.700 nuevos trabajadores en abril. 

El sindicato CGT ya reclamó la semana pasada el "cierre completo de Correos" ante la angustia de la plantilla al tener que mantener la actividad laboral en una situación de incertidumbre y el riesgo evidente de que los profesionales postales se conviertan en vectores de contagio a nivel estatal, por la elevada capilaridad del servicio y la puesta en contacto de zonas urbanas y el mundo rural.

El sindicato CGT acusó a la Administración de anteponer intereses económicos a la salud de la plantilla. El servicio postal, que también mantienen las empresas privadas de correo urgente, se ha convertido en uno de los pocos ámbitos de actividad económica en pleno funcionamiento como consecuencia del incremento del comercio electrónico estos días por el cierre comercial.

Una fallecida

Una empleada, de 51 años, falleció la semana pasada por coronavirus. Realizaba funciones de atención al cliente y reparto en La Pobla de Claramunt (oficina dependiente de Igualada). Fuentes de Correos explicaron que la fallecida estaba en su domicilio desde el 13 de marzo, sin síntomas, por pertenecer a uno de los grupos de riesgo (personas con patologías previas) a los que Correos ofreció la posibilidad de quedarse en casa.

Medidas

Este ofrecimiento forma parte de las medidas preventivas que Correos está aplicando desde el 10 de marzo a todas las personas que comunican estar incluidos en grupos de riesgo (gestantes, patologías previas, afecciones respiratorias o inmunológicas, entre otras) o con necesidad de conciliación familiar por cuidado de hijos o mayores dependientes.

Cierres

Como consecuencia de casos de coronavirus (y el confinamiento de todos los compañeros de los afectados) ya la semana pasada cerraron, por ejemplo,  algunas unidades de reparto en Barcelona, en concreto en el Eixample, Pedralbes, Poble Nou y La Mina (unidades de reparto 3, 4, 7, 17, 18 y 36 y sucursales 36 y 37). También en área metropolitana (L’Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet). También se han dado casos por coronavirus en Sant Cugat del Vallès (unidades de reparto 2 y 3, sucursal 1 y Pabellón Postal de Sant Cugat), Terrassa y otras localidades de la provincia como Santpedor, Polinyà, Vic, Sant Joan de Vilatorrada, Esparraguera, Sitges o Vilanova i la Geltrú. Fuentes sindicales denuncian que pese a presentarse cada vez más casos de coronavirus en determinados puestos de trabajo se mantiene la actividad en ellos. "Se hace una limpieza y se obliga a volver a trabajar", aseguraron. 

Petición de cese de actividad

"Exigimos el cierre de total de Correos excepto los servicios esenciales para la vida o salud de la ciudadanía. No queremos ser infectados ni transmisores del virus", reclamaron en el sindicato CGT. "Denunciamos las amenazas de las jefaturas que están obligado al personal de reparto a salir a repartir a la calle sin todas las medidas de prevención necesarias con el consiguiente riesgo de propagación del virus no solo entre el propio personal sino también entre la sociedad en general", añadieron. Por la situación actual, los sindicatos instan a aplicar la ley de prevención de riesgos laborales, "por el peligro que supone mantener la actividad tanto hacia el propio personal como de propagación del virus entre la sociedad". 

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, también exigió el cese de la actividad de Correos en Tarragona, excepto los servicios esenciales, tras el fallecimiento de la empleada. El sindicato denunció la semana pasada las escasas medidas de seguridad existentes, con equipos de protección personal (EPI) "que no se sabe ni si están homologados" pero la exposición del personal ya era muy alta en los días anteriores, por lo que se esperaba "que en los próximos días aparezcan más casos". Desde este martes, las oficinas de Correos disponen ya de equipos de protección adecuados. 

Mejora de la protección y servicio 'esencial'

La dirección de Correos asegura que en la actual situación solo se "prestan servicios postales esenciales" y que "solo está operativo el personal estrictamente imprescindible para la prestación del servicio público". En cualquier caso, ese servicio público universal supone el 80% de la actividad cotidiana (cartas, notificaciones, paquetes hasta 20 kilos). Las oficinas de Correos están abriendo de 09:30 a 12:30 horas, de lunes a viernes, guardando todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias.