40.000 empleos en el aire

Los productores de plantas dan el año por perdido

52895656 601

52895656 601 / periodico

Eduardo López Alonso

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El sector de flores y plantas vivas ornamentales da el año por perdido. En España se calcula que 40.000 empleos están en el aire. En Catalunya son unos 2.000. Es el sector agrario más afectado por la crisis derivada del virus Covid-19 al sufrir una caída total del consumo a nivel nacional e internacional, lo que supondrá la quiebra de todos los viveros y centros de jardinería existentes en España, según la patronal del sector Fepex

Pep Itxar, productor de plantas del Maresme, es un ejemplo de los empresarios afectados. Gestiona una propiedad de unas dos hectáreas con ocho empleados. "Marzo y abril se dan por perdidos y lo peor de todo es que dudo que tras el confinamiento se vaya a recuperar la actividad", explica. Confiesa que en solo dos meses de primavera, marzo y abril, suele facturar el 50% de los ingresos del año (unos 600.000 euros). Ha mantenido el 40% de la plantilla con horario reducido, pero reconoce que tendrá que afrontar un erte a partir de abril. "La situación llega a todos los productores en un mal momento, con la tesorería baja y deudas importantes". 

El secretario técnico de la Associació de Viveristes de Barcelona, Pol López, calcula que "el impacto económico directo en las explotaciones catalanas será de unos 125 millones de euros, ya que entre el 60% y el 70% de la facturación anual se concentra entre los meses de marzo, abril y mayo y los mercados están cerrados". Mercabarna, por ejemplo, cerró el mercado de plantas y flores desde el primer día de confinamiento. 

Fiestas suspendidas

Fepex ha planteado al Ministerio de Agricultura que se aprueben medidas extraordinarias urgentes, entre las que figuran un régimen extraordinario de retiradas del mercado y una línea de liquidez ICO para los viveros. Junto al hundimiento del consumo en los hogares y los cierres de los puntos de venta, tanto en España como en la UE, el sector también se ha visto privado de las ventas unidas a las fiestas tradicionales como las Fallas, Semana Santa y el Día del Padre, provocando una situación de quiebra total, sin existir perspectivas de recuperación en los próximos meses.

Créditos blandos

Según el secretario general de Fepex, Jose María Zalbidea, la situación es tan grave que la mayoría de los productores, viveros, centros de jardinería dan por perdida esta campaña y lo único que esperan es obtener la liquidez suficiente para endeudarse y seguir la actividad los próximos meses. Siendo el único sector agrario que no dispone de ayudas de la PAC, la aprobación medidas extraordinarias de gestión de crisis mediante un régimen extraordinario de retiradas del mercado, que sean compensadas a precios de mercado, abierto a todas las empresas afectadas que acrediten su actividad comercializadora y que se establezcan procedimientos administrativos ágiles que faciliten su gestión. Así mismo, Fepex ha pedido el establecimiento de forma inmediata una línea de liquidez ICO para los viveros, similar en su contenido a la adoptada en ocasiones para otros sectores, con el fin de facilitar a los productores el tránsito a la próxima campaña.

Ertes

Fepex ha planteado también el acceso del sector de viveros a las medidas excepcionales en relación con los procedimientos de suspensión de contratos y reducción de jornada por causa de fuerza mayor recogidas en el Real Decreto 8/2020 e incluir en la línea del seguro agrario de flores y plantas la aparición del virus Covid-19 entre los riesgos extraordinarios que puede cubrir el Consorcio de Compensación.

Peso en la economía

Los productos de la horticultura ornamental representan un 3,2% de la producción vegetal final (PVF), con una superficie cultivada que asciende a aproximadamente 4.500 Ha., con un valor de la producción nacional en origen de más de 1.000 millones de euros, siendo las principales Comunidades productoras: Andalucía, la Comunidad Valenciana, Catalunya, Canarias, Galicia, Aragón y Murcia. La rentabilidad social de la producción es muy elevada, dado el alto contenido en mano de obra que se incorpora y supone alrededor de 40.000 empleos concentrados en zonas donde la dependencia de este sector es muy alta.