EPIDEMIA INTERNACIONAL

Merkel: "El 70% de la población de Alemania se infectará con el coronavirus"

La cancillera dispuesta a abandonar el "déficit cero" para paliar el impacto de la epidemia

La cancillera Angela Merkel, tras su tradicional comparecencnia de verano en Berlín.

La cancillera Angela Merkel, tras su tradicional comparecencnia de verano en Berlín. / periodico

Andreu Jerez

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El Gobierno de Angela Merkel da por hecho que entre el 60% y el 70% de la población en Alemania se infectará con el coronavirus. La<strong> epidemia</strong> es un hecho en<strong> Europa</strong>, asegura Berlín, que también puntualiza que la mayoría de infectados (alrededor de un 80%) muestra, de momento, síntomas leves o nulos. Las personas mayores y con enfermedades crónicas son los principales grupos de riesgo.

"El virus está aquí, eso tenemos que entenderlo todos. Nuestra decisiones políticas son el resultado de lo que dicen expertos y científicos", ha dicho Merkel en una conferencia de prensa de más de una hora en Berlín ante prensa alemana y extranjera. Merkel sólo ofrece este tipo de comparencias ante periodistas en situaciones excepcionales, lo que deja claro que su Gobierno considera que se encuentra ante una situación grave.

El segundo mensaje que quiso enviar el Gobierno alemán es que su objetivo principal ahora mismo es ralentizar la<strong> expansión</strong> del<strong> virus</strong>. Cuanto más lenta avance la infección entre la población, más capacidad tendrá el sistema sanitario alemán de enfrentar la crisis y evitar un colapso de la red de hospitales y consultas. Según el ministerio de Sanidad federal alemán, el país cuenta con 28.000 camas de cuidados intensivos. De momento, suficiente siempre y cuando no se produzca un avance exponencial de casos como el sufrido en Italia.

Responsabilidad individual

El ministro de sanidad federal, Jens Spahn, que acompañó a Merkel en la rueda de prensa, insistió nuevamente en su mensaje de los últimos días: para evitar que el sistema sanitario de Alemania se vea sobrecargado y saturado por la ola de infectados con síntomas leves o graves, lo importante es que la población entienda que tiene que asumir una responsabilidad individual: prescindir de viajes innecesarios y eventos masivos, lavarse las manos regular y concienzudamente, evitar dar la mano, no acudir al trabajo si aparecen síntomas y así un largo etcétera de medidas personales.

"En algún momento tendremos que establecer prioridades", dijo Merkel respecto al sistema sanitario alemán. La rueda de prensa de este miércoles tuvo lugar después de una videoconferencia de los jefes de estado y de Gobierno de la Unión Europea. A preguntas de los periodistas, la cancillera dijo que Alemania podría tener que reducir la exportación de medicamentos al resto de países europeos y concentrarse en la situación nacional ante la epidemia.

El Gobierno alemán, asesorado por el Instituto Robert-Koch, remarca que la inexistencia de una vacuna - no la habrá por lo menos hasta el próximo año - hace la situación aún más complicada. Berlín ha aumentado los recursos a disposición de los centros de investigación y hospitales para el desarrollo de una vacuna y de medidas para combatir los efectos del coronavirus.

Efectos económicos

La economía alemana, fuertemente dependiente del comercio exterior y de cadenas de producción y suministro enfocadas a la exportación, sufrirá inevitablemente el impacto de la crisis generada por la epidemia. El Gobierno federal es consciente de ello y ya ha anunciado un paquete de más de 12.000 millones de euros para los próximos años.

De momento, ese dinero se centra en facilitar el recorte de jornadas en empresas que quieran evitar el despido de trabajadores y en ayudas fiscales para aquellos sectores más golpeados por la crisis. 

Expertos piden ya al Gobierno medidas más drásticas, como un millonario paquete de gasto público, ante una situación que muy probablemente empujará a Alemania a una recesión que ha conseguido esquivar por muy poco durante los últimos meses. El viernes de esta semana, el ministro federal de Economía, el democristiano Peter Altmaier, anunciará más detalles del nuevo paquete de medidas.

La cancillera alemana Angela Merkel mostró este miércoles su disposición a flexibilizar el respeto del principio de "déficit cero" para poder atajar la "extraordinaria situación" de la epidemia de coronavirus, no saturar el sistema sanitario y mantener en la medida de lo posible la actividad económica.

Merkel realizó estas declaraciones sobre la disciplina presupuestaria en su país en su primera comparecencia monotemática sobre la epidemia del nuevo coronavirus. Alemania es el séptimo país más afectado del mundo, con unos 1.300 infectados y tres muertes ligadas al COVID-19.

"Haremos lo necesario para superar esta situación", indicó la cancillera, que agregó: "y luego veremos qué significa esto para nuestro presupuesto". El gobierno aludió a que los expertos consideran que entre el 60 y el 70% de la población alemana podría contagiarse por la epidemia.

La canciller indicó que la Comisión de Presupuestos del Bundestag (cámara baja) va a aprobar una partida extraordinaria de hasta 1.000 millones de euros para las contingencias derivadas de la epidemia de coronavirus.

Explicó además que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea contiene cierta "flexibilidad" para situaciones "extraordinarias" como la actual y que también el freno al endeudamiento incluido en la Constitución alemana prevé excepciones.

Las situaciones extraordinarias, indicó, se confrontan con "medios extraordinarios".

Merkel agregó asimismo, que "por fortuna", Alemania disfruta de una salud fiscal "robusta" y puede afrontar mejor esta crisis.

Frente a la valoración de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, de que la actual situación es comparable con la crisis financiera global de 2008-2009, la cancillera abogó por la cautela, trabajar en la contención y ver las consecuencias sobre la economía.

A su juicio, lo principal es ralentizar la extensión de la epidemia para no saturar al sistema sanitario y mantener la actividad económica "en la medida de lo posible".

Por eso pidió a la ciudadanía, sobre lo que hagan las autoridades, "solidaridad" y sentido común", así como "priorizar" en la actividad diaria, renunciando por ejemplo a acudir a actos deportivos o conciertos.

A nivel europeo abogó por acordar "estrechamente" las medidas y evitar las actuaciones en solitario o cerrar fronteras.