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Las bolsas vuelven a caer ante la expectativa de recesión en Alemania

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Max Jiménez Botías

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El Gobierno alemán reconoció este martes que el coronavirus va a tener un "efecto considerable" sobre la economía del país, que está lastrando especialmente al turismo, la hostelería, la logística y la organización de actos públicos. Los analistas temen una situación de recesión en la locomotora europea, lo que ha provocado que se frene el rebote iniciado por los mercados en le jornada de este martes. El Ibex 35 ha pasado de ganar más de un 3% ante la expectativa de una apertura alcista de Wall Street a perder más del 3% y bajar de los 7.600 puntos ante los malos augurios económicos procedente de Alemania.

Lo cierto es que los mercados se habian dejado llevar por la evolución de los futuros de Wall Street, que tras cerrar el lunes con una caída cercana al 8% abrieron con expectativas de remontada en la jornada de hoy y guiaron a las bolsas asiáticas a un cierre favorable. Siguieron las europeas que intentan recuperar la mitad de lo perdido ayer, hasta que se impuso la evidencia de la economía alemana.

El Ibex 35 amplió la recuperación de la apertura y llegó a superar ganancias del 3% para enfilar los 8.000 puntos, con lo valores más castigados en la jornada negra del lunes al alza del índice español. Al frente del selectivo se colocó el grupo de aerolíneas IAG, con ganancias que llegaron al 6%. Muy de cerca, Repsol celebró la remontada del petróleo con un 5% al alza. Los valores bancarios se movieron también hacia las ganancias y recuperar entre el 3% del Banc Sabadell y el 7% del Santander. El sector financiero se avanzó con un ojo puesto en la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE) en la que se esperan movimientos para dar impulso a la actividad económica en el presente entorno de crisis epidemiológica. Pero también se mueven pendiente de las expectativas económicas generales y la desaceleración de la locomotora europea dio la vuelta a la situación, si bien, lo valores más castigados consiguieron mantenerse en verde.

Sube el precio del petróleo

El precio del barril de brent ha conseguido mantener la remontada en un 12%, hasta los 37,3 dólares después del hundimiento del lunes por la guerra de precios lanzada por Arabia Saudí. El país árabe abastecerá al mercado a partir del próximo mes de abril con 12,3 millones de barriles de petróleo al día, volumen que representa un incremento de 2,5 millones de unidades diarias respecto del bombeo actual, según ha indicado Saudi Aramco, la petrolera estatal. El nuevo nivel de producción supondrá un aumento de 300.000 barriles diarios respecto de la máxima capacidad sostenible de la compañía.

La guerra del precio del petróleo sacudió a los inversores que ya luchaban por dar sentido al continuo flujo de noticias sobre la epidemia de coronavirus. A última hora del lunes, el presidente Trump dijo que planea impulsar un recorte de impuestos sobre la nómina y asistencia para los trabajadores por hora, con el objetivo de amortiguar el impacto de la epidemia en medio de las principales preocupaciones de cómo la administración ha manejado la crisis. Al otro lado del Atlántico, Italia extendió su cuarentena a todo el país, después de que el número de muertos por Covid-19 aumentó a 463 el lunes.

La búsqueda de seguridad sigue

Pese al repentino alivio, la búsqueda de seguridad en los mercados provocó que el rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años cayera en picado, llegando a un nivel tan bajo como 0,34% antes de recuperarse al 0,5%. Los bonos del Reino Unido vieron rendimientos brevemente negativos por primera vez en ciertos puntos de la curva. Incluso el rendimiento del Tesoro a 30 años se hundió por debajo del 1%, lo que significa que los inversores aceptan intereses muy por debajo de la tasa de inflación de la deuda a largo plazo.

La idea general es que la volatilidad no ha terminado y los peligros económicos tampoco. “Esta vez es diferente. A diferencia de las recesiones de 2001 y 2008 principalmente marcadas por una falta de demanda, los desafíos del Covid-19 implican una mezcla de demanda y un 'shock' en las cadenas de suministro. Aunque China se esté recuperando paulatinamente, la producción se enfrentará a problemas de suministros por las dificultades encontradas en otros países. Los estímulos fiscales pueden intentar hinchar los bolsillos de los ciudadanos con dinero, pero el dinero solo no será suficiente para colocar productos en los estantes”,  razona Salman Baig, gestor de Unigestión.