Operación empresarial

MasMovil compra Lycamobile por 372 millones

El llamado 'cuarto operador' espera reforzar su presencia en el segmento prepago con esta operación

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Sara Ledo

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MasMovil ha anunciado la compra del operador virtual Lycamobile por 372 millones de euros en efectivo, una operación con la que busca para reforzar su posición en el segmento prepago, según ha anunciado en un comunicado.

La transacción, que será financiada con deuda bancaria, ha sido garantizada por dos instituciones financieras internacionales y está solo sujeta a la autorización previa por parte de las autoridades de competencia. La deuda de MasMovil se elevará por encima de los 2.000 millones de euros. A cierre de 2019 se situó en 1.655 millones de euros, frente a los 1.050 millones de euros de 2018, tras incluir la recompra del convertible de Providence en mayo de 2019 por 883 millones de euros.

Lyca es un operador móvil virtual especializado en el segmento prepago que empezó a operar en España en 2010. A finales del año pasado contaba con alrededor de 1,5 millones de líneas, con un ARPU (ingreso medio por cada usuario) medio ligeramente superior a los 7 euros. En 2019, Lyca ha alcanzado unos ingresos de 132 millones de euros con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 45 millones de euros.

La compañía que dirige Meinrad Spenger estima que la incorporación de Lyca le permitirá generar sinergias, principalmente a través de la reducción de los costes del uso de la red móvil, que generará un Ebitda proforma posterior superior a los 75 millones de euros anuales. Así, el llamado 'cuarto operador' espera que estas sinergias se empiecen a cristalizar en un corto periodo de tiempo, desde principios de 2021, esperando alcanzar los 70 millones de euros ya en ese año.

El declive del prepago

MásMóvil ha destacado que la adquisición de Lyca refuerza su posición en España en el segmento prepago, tras las adquisiciones de Llamayá y Lebara a principios de 2017 y a finales de 2018 respectivamente. 

El prepago o recarga de saldo en la tarjeta del teléfono que se va descontando según el uso tuvo su época de mayor apogeo a final de los 90 con la 'democratización' del móvil. De los 4 millones de líneas de móvil que había a finales de 1997 se pasó a 24,3 millones en diciembre del 2000 de los que 15,7 millones eran de prepago, según datos de la CMT, en parte por el auge de los jóvenes, que no podían permitirse un móvil de contrato, y las ofertas de los operadores.

Pero a partir de entonces se produjo el efecto contrario, impulsado por la expansión de los paquetes convergentes o empaquetados de servicios que incluyen wifi, móvil, fijo, televisión, etc. El punto de inflexión fue en 2005, cuando las líneas de contrato superaron por primera vez a las de prepago en España, mientras estas han ido disminuyendo de manera progresiva. 

Los últimos datos de la CNMC (noviembre de 2019) indican que, de 54,2 millones de líneas móviles que hay en España, solo 10,6 eran de prepago. Ese mes, de hecho, el prepago perdió 93.291 líneas y el pospago ganó 185.531.