Fiscalidad medioambiental

Hacienda lanza dos tributos sobre transporte aéreo y envases de plástico

control-seguridad-madrid

control-seguridad-madrid / periodico

Rosa María Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno ha decidido lanzar dos nuevos impuestos de carácter  medioambiental, uno sobre o sobre transporte aéreo y otro sobre los envases de plástico de un solo uso destinados a contener alimentos.

El Ministerio de Hacienda ha sometido a información pública este viernes los documentos sobre los nuevos tributos en los que aún no se detalla ni la base imponible, ni los tipos fiscales aplicables, ni tampoco su horizonte temporal o previsión de recaudación. En principio, existe tiempo material para que ambos tributos puedan entrar en vigor este año, aunque todo depende de cómo se desenvuelva el debate público entre los sectores afectados y la tramitación parlamentaria.

Billetes de avión

En lo relativo al uso del transporte aéreo, el documento elaborado por la Dirección General de Tributos, el Gobierno subraya que la implantación de un nuevo impuesto puede resultar útil para limitar el impacto medioambiental de este medio de transporte y se alude a que medidas similares han sido puestas en marcha en países como Austria, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia o Italia.

"Mediante la introducción en el ordenamiento interno de un impuesto que grave el uso del transporte aéreo se pretende no sólo internalizar el coste de las externalidades ambientales ocasionadas por la emisión de gases de efecto invernadero, sino fomentar en sus usuarios la utilización de otros modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente", afirma el documento sometido a información pública con el que Hacienda pretende recabar propuestas de los colectivos interesados hasta el 14 de marzo.

Aunque no de dice de forma explícita, en principio, este gravamen sobre el transporte aéreo podría recaer sobre los billetes de avión, toda vez que el propio documento de Tributos subraya que sería inviable adoptar el camino de un gravamen sobre el combustible del queroseno, pues la normativa europea impide su aplicación a los vuelos intracomunitarios o internacionales.

Hacienda recuerda que el transporte aéreo goza en la actualiza de una tributación ventajosa al amparo de una directiva europea del 2003. Se apunta, también, que el queroseno y demás productos energéticos utilizados en el resto de la navegación aérea internacional, existe la obligación de suministro libre de impuestos sobre los carburantes y otros productos de avituallamiento de las aeronaves.

"La medida más eficaz en aras de la consecución de los objetivos que pretende la norma es el establecimiento de un impuesto que grave el uso del transporte aéreo", se afirma en el texto, apuntando hacia el billete de avión como posible hecho imponible del impuesto.

Envases de alimentos

En cuanto al plástico, con la implantación de un impuesto que grave los envases de un solo uso, "en concreto, aquellos concebidos para contener o proteger bienes o productos alimenticios", se pretende tanto prevenir y reducir su impacto sobre el medio ambiente y la salud humana, "como contribuir a la adecuación de la fiscalidad medioambiental española a la media del resto de los Estados miembros, como aconseja la Comisión Europea".

Además se espera que la nueva norma sirva "para alumbrar nuevos modelos de negocio, y alentar una producción y consumo más sostenibles, priorizando los productos reutilizables y las prácticas correctas de fabricación, sin comprometer la seguridad alimentaria o las propiedades de los productos". 

Fiscalidad medioambiental

En uno y otro caso, Tributos argumenta la necesidad de los nuevos tributos dentro del escaso peso de la fiscalidad medioambiental en España y en las sucesivas recomendaciones de la Comisión Europea para aumentarlo.

Según datos de 2017, España tiene el quinto porcentaje más bajo de la UE. Los ingresos por impuestos medioambientales supusieron únicamente el 1,83 % del PIB, frente a una media de la UE del 2,40 %, argumenta Hacienda.