Carles Grau: "Estamos trabajando ya en el Mobile del 2021"

Desde el 2017 es el consejero delegado de la fundación público-privada Mobile World Capital Barcelona. Carles Grau, en los últimos días, ha pasado de vivir la cancelación del MWC a participar en la entusiasta organización del Tech Spirit Barcelona para paliar la carencia de esta feria, una referencia mundial.

-¿No había otra opción que cancelar el MWC? 

-Había otras dos: hacer una feria más pequeña sin los operadores, pero muchas actividades carecían de sentido. Y dos: aplazarla, pero ¿para cuándo? ¿cúando habría una vacuna o una situación más estable? Se analizaron todas las opciones y no quedó otra. Fue una decisión con mucho coraje y muy responsable.

-¿Esperan reclamaciones?

-Todo el mundo trabaja en el impacto positivo de la feria en el medio y largo plazo. Ahora tenemos por delante una feria en el 2021 que puede ser la mejor edición de la historia y una renovación del contrato en el 2023 que, ojalá seamos capaces de crear condiciones de contexto para extenderlo 8 años más. Además está el ISE, que hasta este año se ha hecho en Ámsterdam. Será como tener dos Mobile. Ahora todo el mundo trabaja en eso porque lo que queremos es mantener la capitalidad, dinamizar el ecosistema, dejar legado… Esto es lo importante. Creo que todo el mundo aplicará el ‘seny’ y pensará en el medio y largo plazo… 

-No sé si queda muy claro el papel de la fundación...

-Somos una entidad público-privada en la que los patrones fundadores son las tres administraciones, la GSMA y la Fira. El objetivo desde el inicio no ha sido solo la feria sino dejar un legado. Un objetivo es ayudar al uso de la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas.

-¿Cómo lo hacen?

-Uno de nuestros principales programas es Digital Future Society, centrado en el humanismo tecnológico, la tecnoética y sentar las bases de lo que serán nuevos modelos para una sociedad más inclusiva y más justa.

-¿Seguirá siendo la parte pública la que más aporte?

-La parte de socios privados es la que ha ido creciendo. Primero entraron Telefónica, Vodafone y Orange. Después Damm y, recientemente CaixaBank. Y estamos en conversaciones con más empresas.

-¿Cuántas más podrían entrar?

-Hasta seis más. La idea es tener una estructura público-privada más equilibrada.

-¿Cómo son las aportaciones?

-Ahora 15 millones, las tres administraciones y cinco más todos los demás. El reequilibrio público-privado es clave en el medio plazo.

-¿Corre peligro la parte pública? 

-Tienen un compromiso anual de cinco millones cada una. De estos 15 millones transferimos, tal como está establecido en el acuerdo fundacional, 9,5 millones a Fira y GSMA para montar el congreso. El resto es para la actividad fundacional. Debemos ver si las circunstancias excepcionales pueden tener algún efecto pero, por ahora, no lo vemos. Al contrario, cada vez hya más interés de firmas privadas.

-¿Por ejemplo?

 --Ya están colaborando Suez, Coca Cola, Novartis,Enel-Endesa… 

-La GSMA no pone dinero... 

-Pone la marca y el compromiso con España. Además participa de manera muy activa en nuestro programa de 5G.

-¿Qué lecciones extrae de Tech Spirit Barcelona?

-Habremos movido estos días a unas 15.000 personas, entre registrados y no registrados. Hemos demostrado que hay un ecosistema digital fuerte en Barcelona, complicidad entre emprendedores, inversores y compañías. Hemos dado un mensaje al mundo de resiliencia. Las administraciones se han volcado como las empresas, emprendedores, inversores, universidades...  Es una razón más de por qué esto se tiene que hacer aquí.