política monetaria

El Banco de España advierte del riesgo del coronavirus para la economía

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una acto de la AFME en Madrid

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una acto de la AFME en Madrid / EUROPA PRESS / ÓSCAR CAÑAS

P. Allendesalazar

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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido este jueves sobre el "impacto negativo en la economía mundial" que va a tener la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Su efecto sobre la actividad, ha apuntado, es "todavía difícil de estimar", pero se ha combinado con "otros factores geopolíticos y vulnerabilidades en mercados emergentes", lo que ha provocado que el balance de riesgos para las perspectivas de crecimiento de la zona euro sigan apuntando "apuntando a la baja", es decir, a una menor expansión de la prevista.

El mensaje se lee en clave de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Hernández de Cos, así, ha recordado que dicho balance de riesgos para la unión monetaria había "mejorado algo" tras el primer acuerdo comercial parcial entre Estados Unidos y China del pasado diciembre. "Siguen apuntando a la baja, aunque son ahora menos pronunciados debido a que la incertidumbre acerca del comercio internacional está disminuyendo", afirmó el BCE a finales de enero. 

Ello daba argumentos a la minoría de miembros del banco central partidarios de ir retirando las medidas extraordinarias de estímulo a la economía, entre los que no se cuenta el gobernador. Pero el coronavirus, ha argumentado en unas jornadas de la Asociación para los Mercados Financieros de Europa (AFME), ha vuelto a enturbiar las perspectivas. "En este contexto, se espera que la política monetaria siga siendo altamente acomodaticia durante un prolongado periodo de tiempo", ha mantenido.

Aviso a los bancos

Hernández de Cos ha aprovechado para negar que los tipos negativos del BCE sean responsables de la baja rentabilidad de los bancos europeos, que en muchos casos no les permite cubrir el coste que les supone hacerse con el capital. En esta línea, les ha instado a "adaptar sus modelos de negocio", recortando costes, fusionándose o apostando por la digitalización. También les ha pedido que diversifiquen sus vías de ingresos, dependiendo menos del crédito y los depósitos, y que aceleren la reducción de sus activos tóxicos.

Paralelamente, ha admitido que el entorno mundial de bajos tipos de interés podría estar provocando "altos niveles" de vulnerabilidad en ciertos segmentos financieros no bancarios del mercado, ya que podría empujar a una toma de riesgos excesivos por parte de entidades con unos requisitos normativos menores que los bancos. "La regulación y supervisión del sector financiero no bancario necesita ser revisada", ha advertido.

El gobernador también ha destacado que los costes provocados por las malas prácticas bancarias han ido "mucho más allá" de lo que las estimaciones estándar hubieran apuntado. "En un momento en que la regulación y la supervisión se han reforzado y cuando el sector financiero afronta una presión competitiva fiera por parte de nuevos agentes, cualquier fallo de la gobernanza adicional podría llevar tanto a una penalización económica como a un daño reputacional que podría poner en peligro la solvencia de los bancos afectados", les ha advertido.