Incertidumbre empresarial

Foment achaca el repunte de EREs en Catalunya ante el temor de una contrarreforma laboral

La patronal catalana señala que la desaceleración de la economía y el programa político del nuevo Gobierno alimentaron los recortes de plantilla

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Gabriel Ubieto

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Los despidos mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Catalunya se dispararon el pasado 2019 el 160%, hasta los 6.179 afectados. Y uno de los principales factores explicativos que señala Foment del Treball es el temor entre los empresarios del alcance de la contrarreforma laboral que pretende el nuevo Gobierno, tal como han señalado en la presentación este jueves de su informe trimestral de coyuntura. Lo que, sumado al proceso de desaceleración global que viven las economías occidentales, explica que Catalunya cerrara el pasado ejercicio con el nivel de despidos colectivos más alto desde el 2013.

El proceso de diálogo social inaugurado hace un par de semanas por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y iniciado de manera efectiva el viernes pasado inquieta a la bancada patronal. Pues desde el ministerio de Trabajo, liderado por la podemista Yolanda Díaz, ya deslizaron que, si bien su prioridad era el consenso, su intención pasaba por comenzar a derogar algunos aspectos de la reforma laboral del PP antes de este verano. “No puede ser que en la modificación de aspectos tan sustanciales, la parte empresarial no pueda participar de manera real y efectiva”, ha afirmado el director de relaciones laborales de Foment, Javier Ibars. “No sería aceptable”, ha añadido.

Desde la patronal catalana consideran que el repunte de los EREs del pasado ejercicio, principalmente en la modalidad más traumática que es la de despido, no de suspensión temporal o de regulación de los tiempos de trabajo; es una reacción de las compañías ante la posibilidad de un encarecimiento futuro de los costes del despido o de la limitación de las causas aplicativas.

Ello sumado al enfriamiento de la economía, que, con los datos del INE referentes al cuarto trimestre del 2019, amaga con no ir a más. La economía española cerró el año con un crecimiento del PIB del 2%; cuatro décimas menos que el año anterior, pero una décima más que en el tercer trimestre. “Si la desaceleración se agrava, el número de afectados por un ERE aumentarán”, ha considerado Ibars.

Más salario mínimo, más empleo parcial

El informe de coyuntura de Foment del Treball también ha analizado el impacto de la anterior subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 22%, hasta los 900 euros. Desde la patronal catalana han señalado que dicho incremento no ha tenido un impacto negativo de manera generalizada en la economía catalana; aunque sí sobre determinados colectivos. La presidenta de la comisión laboral de Foment, María Ángeles Tejada, apunta a que muchos empresarios han minimizado el impacto de la subida del SMI reduciendo horas de jornada a algunos de sus trabajadores. Este es unos de los factores, según consideran, que explica que el número de ocupados a tiempo parcial haya aumentado durante el 2019 el 5,3% en Catalunya; frente al 2,1% de trabajadores a jornada completa.

La nueva subida del salario mínimo a 950 euros le plantea a la patronal catalana un nuevo esfuerzo negociador, ya que en Catalunya alrededor del 75% de los convenios de aplicación sectorial incorporan categorías salariales por debajo de esa cifra; según datos de Foment. Un dato no menor, en el sentido de que patronales y sindicatos a nivel estatal pactaron en el último Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) que antes de acabar el 2020 no podría haber ningún salario por convenio inferior a los 1.000 euros al mes (o 14.000 euros anuales).