Foment del Treball defiende la necesidad de que las empresas catalanas se hagan oír en las instituciones europeas

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, afronta con optimismo los tres grandes retos a los que se enfrenta la economía europea en los próximos años -la salida del Reino Unido de la UE, la digitalización o la transición energética promovida por el Pacto verde- porque sin optimismo, afirma, “es difícil que un empresario tenga éxito” y avanza que la patronal catalana seguirá siendo “proactiva” no solo en defensa en los intereses empresariales sino también en el objetivo de construir puentes entre la economía catalana y española y entre sus respectivos gobiernos. 

“Tampoco nos ha parecido ningún disparate que haya existido o pueda existir una negociación, un diálogo, entre el Gobierno español y el Gobierno catalán a través de una mesa de los dos gobiernos. Es una demostración clara y concisa de que existe un conflicto entre Cataluña y el resto del Estado”, ha reconocido durante el acto de presentación del informe “Por una Europa social y de progreso para el siglo XXII”, que ha elaborado el Instituto de Estudios Estratégicos de la patronal catalana, y que ha tenido al eurodiputado de C’s, Jordi Cañas, como anfitrión. 

La intención de Sánchez Llibre es que la patronal que preside ejerza “de facilitadora para que la economía siga el rumbo y consiga la máxima cohesión social”. En este sentido, considera clave la presencia de este organismo en Bruselas que abrió oficina el año pasado año. “Siempre hemos pensado que teníamos que estar presidentes en las instituciones europeas, hacer escuchar la voz de los empresarios catalanes y españoles” y “vamos a aprovechar la hospitalidad de todos los grupos parlamentarios de esta casa y de funcionarios para hacer llegar nuestro pensamiento e inquietudes”, ha prometido durante un acto al que también han asistido eurodiputados como Millán Mon (PP), Luis Garicano (C’s) e Izaskun Bilbao (PNV) además de representantes de la representación española ante la UE y la Comisión Europea.

Defensa de la renta mínima

Inquietudes que pasan en primer lugar por promover una renta mínima. “Foment que la única institución que recibió con amabilidad el aumento del salario mínimo del 2019. Creíamos que era indispensable aunque tenga costes. Habrá que ser prudentes en el futuro y ver las consecuencias pero hay que estudiarlo con vocación de evaluar sus efectos”, ha defendido el vicepresidente del think tank, Jordi Alberich, ante los dos grandes problemas identificados por la patronal catalana en su estudio: el enorme paro estructural y el hecho de que trabajar no garantice llegar a fin de mes. Un desafío que requiere un nuevo modelo social para atajar una desigualdad que sigue muy presente en la sociedad, una armonización de las fiscalidades, una política de competencia fuerte fuerte y una voz propia en el contexto global frente a gigantes como China.

Al hilo de este debate, Sánchez Llibre ha valorado positivamente el paso dado por la CEOE de apoyar la subida del salario mínimo y ha urgido al Gobierno a hacer gestos y modificar algunos aspectos de contrataciones para contener el impacto negativo. “El Gobierno tendría que tener también este componente social hacia los empresarios porque en determinados sectores va a ser difícil de asumir los compromisos”, ha valorado. En este ámbito ex diputado de Unió ha recordado que en España existe un 25% de economía sumergida y que si se redujera el porcentaje al 15% se recaudarían 40.000 millones de euros anuales. Además, ha defendido que es necesario convencer “a nuestras empresas” de que hay que apostar por un pacto verde que sea inclusivo y no exclusivo.