Encuesta de la población activa

España acaba el 2019 con un paro del 13,8%, la cifra más baja desde el 2008

El mercado laboral sufre la desaceleración y la creación de empleo baja a niveles de comienzos de la recuperación económica

Cola en una oficina de Treball de la Generalitat

Cola en una oficina de Treball de la Generalitat / periodico

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El mercado laboral cerró el 2019 con registros propios de la España de antes de la crisis, con la tasa de paro más baja desde el 2008 y un nivel de ocupación récord desde el 2009. El desempleo se sitúa por debajo del 14% y los ocupados rozan los 20 millones, hitos que no se veían desde hace una década; tal como refleja la encuesta de población activa (EPA), publicada este martes. No obstante, el paro se ha cronificado entre diferentes colectivos y, pese a tener el mismo volumen de ocupados, las horas trabajadas todavía no son las mismas que hace una década.

El mercado laboral español sigue crecinedo pero da claros signos de agotamiento, tras lograr recuperar algunas de las marcas perdidas durante la Gran Recesión. Y es que, con crecimientos del PIB moderados, cada vez le cuesta más al mercado laboral español rebajarle una décima al paro o engrosar unos miles más de ocupados. Catalunya culminó el año con registros y tendencias similares, con un paro por debajo del 11% pero que amenaza con repuntar y casi 3,5 millones de ocupados, el mayor nivel desde el 2008. 

El empleo aumentó de diciembre del 2018 a diciembre del 2019 en 402.300 personas, lo que supone el menor incremento anual desde el inicio de la recuperación económica en el 2014. Lo que, dado el empuje acumulado, no es incompatible con que España acabe el año con 19,96 millones de trabajadores en activo, el mayor nivel en 11 años. En este sentido, y pese a que la tendencia es de clara desaceleración, España consiguió salvar los muebles de este 2019 gracias a un especialmente bueno cuarto trimestre. Pues la creación de ocupación entre el tercer trimestre y el cuarto fue de 92.600 personas, la más elevada desde antes de estallar la crisis.

El 2019 cerró con casi las mismas personas ocupadas que hace una década, pero estos se reparten una menor carga de trabajo. La jornada laboral media cerró el año en 33,8 horas, la segunda cifra más baja desde el 2008. Y el número total de horas también es menor, con un total de 639,9 millones de horas trabajadas a la semana, el 5,8% menos que en el 2008. El crecimiento del trabajo a tiempo parcial, hasta el 14,75%, cohabita con el descenso del trabajo temporal, que se modera hasta el 26,1%.  

Paro a la baja, pero cronificado

Por el lado del desempleo, este se redujo en 112.400 personas en los últimos 12 meses, lo que también concede una mala comparativa, pues es el menor descenso anual desde el 2012. Aunque los 24 trimestres ininterrumpidos en los que España ha ido reduciendo el número de personas que querían trabajar pero no podían porovoca que la tasa de paro sea la más baja desde el 2008, del 13,78 % En términos absolutos, España cerró el 2019 con 3,19 millones de parados

Hay menos paro que antes de estallar la crisis, pero no todo el mundo se ha podido reenganchar en el tren del crecimiento económico. El paro de larga duración actualmente afecta al 43,5% de los desempleados (unos 1,3 millones) y cerró en el 2019 a más del doble que en el 2008. La tendencia no es al alza, pero su reducción es muy baja. Los hogares con todos sus miembros en paro bajaron el 3,8% respecto al 2018, hasta situarse en 1.013.200. Y, por el otro lado, los hogares con todos sus integrantes ocupados aumentaron en 228.200 durante 2019 (+2,1%), hasta un total de 10.798.600 hogares.

Catalunya

Si el 14% es la cifra simbólica del paro en España, ya que a partir de ese nivel se disparó la destrucción de empleo en el 2008 y no dejó de escalar máximos que rondaron el 25%; para Catalunya lo es el 11%. Y, en ese sentido, el mercado laboral catalán también culminó el 2019 con registros precrisis. El desempleo cerró en el 10,97%, el nivel más bajo desde el 2007. Lo que equivale a 405.800 personas que quieren un trabajo pero no lo consiguen. El desempleo de larga duración persiste en su tendencia a la baja, aunque todavía se encuentra en niveles muy superiores a los de hace una década. El 2019 cerró con el 38,6% de parados catalanes que llevaban más de un año en busca de un trabajo; 20 puntos por debajo del máximo (alcanzado en el 2014) y casi 20 puntos más que hace una década.

A nivel de ocupación, mismo guión que en el conjunto de España. Un gran cuarto trimestre permitió que Catalunya cerrara el año con 87.000 ocupados más que hace un año, lo que representa un incremento del 2,6%; hasta los 3,48 millones de trabajadores activos.