Aspirante a un empleo en Correos

"Aprobar el examen sería como si me tocara la lotería"

Mas de 11.000 candidatos buscan una plaza fija en el servicio postal de Catalunya. Muchos de ellos ya son trabajadores eventuales de la compañía

Más de 11.000 aspirantes a 826 puestos de Correos en Catalunya

Más de 11.000 aspirantes a 826 puestos de Correos en Catalunya. / periodico

Max Jiménez Botías / Gabriel Ubieto

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Su primer trabajo para Correos fue en 1998. Desde entonces ha entrado y salido de la bolsa laboral que utiliza la empresa pública para cubrir las sustituciones. Y gracias a los incontables a la vez con cortos contratos temporales combinados con otras ocupaciones esporádicas ha ido tirando.  Xavier Pallarés a sus 53 años y padre de dos hijas tiene claro una cosa: "Si apruebo el examen sería como si me hubiera tocado la lotería", explica antes de entrar en las aulas de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universitat de Barcelona donde a las nueve de la mañana de este domingo han comenzado las pruebas para cubrir 4.055 empleos en toda España. Y puede que necesite la misma fortuna que requiere dar con el gordo de de Navidad para que su 'boleto' sea el elegido entre los 166.000 aspirantes que llenan hoy los pupitres universitarios en toda España. En Catalunya, donde se deben cubrir 826 plazas, hay 10.503 inscritos para hacer el examen, aunque se han apuntado para optar a un puesto en la comunidad 11.154 aspirantes (en Barcelona, 8696; en Girona, 863; en Lleida, 641 y em Tarragona, 954). Las diferentes cifras se debe a que aunque alguien se examine en Granada puede optar a un empleo en Catalunya y viceversa.

Pallarés ya es trabajador de Correos --"temporal, estoy cubriendo una suplencia", dice--, pero como todos los que concurren este domingo quiere una plaza fija como cartero y clasificador o en atención al público. Se presenta a las dos convocatorias realizadas por la compañía. No es previsible que concluya sus pruebas antes las cuatro de la tarde. La primera ha dado inicio a las nueves de la mañana, y la segunda a las 13.30 horas. Al menos, él cuenta con una ligera ventaja: al haber formado parte de la bolsa de contratación y haber realizado cursos de formación dispone de puntos que se añadirán a la nota final del examen. "Los que vienen de fuera de la compañía no tienen esa puntuación extra", explica. 

Su expectativas es acabar con una larga vida de inseguridad laboral. "Cuando me llaman, voy y me presento donde dicen. Te dan contratos  de 15 días, un mes, dos meses... Depende de si es una baja o cubres unas vacaciones o se trata de refuerzo porque falta personal para realizar el trabajo".  Pallarés vive en Vilanova del Camí  y ha aprovechado los cursos de formación que realiza el sindicato de CCOO para prepararse el examen. "Con la época que hemos tenido de paquetería durante estas fechas ha sido difícil concentrarse en el estudio". Reconoce que el temario en el que se incluyen 11 apartados es bastante exhaustivo.

"Lo mío no es estar sentado"

Rubén lleva dos años trabajando en Correos con un contrato temporal, cubriendo una baja en una población del Vallès Occidental. Tiene 27 años y hasta ahora laboralmente “no se ha estado quieto”, según explica. Antes de aterrizar en el servicio postal ha ejercido de administrativo en un ayuntamiento de la zona, de técnico informático en una pequeña empresa –“lo dejé porque lo mío no es estar sentado”- y finalmente de ayudante en un taller de electromecánica. “Se me acabó el contrato y justo buscaban gente para la bolsa de sustituciones de Correos”, cuenta. 

La de este domingo no será la primera oposición de Correos a la que se presenta Rubén, ya que el año pasado ya participó en una; aunque sí que será la más concurrida. “El año pasado me quedé cerca de la nota de corte y desde el día siguiente que estoy preparando este examen”, explica. “Me gusta el trabajo, no está mal pagado y la estabilidad se valora bastante”, añade. Hasta ahora este joven vallesano le ha tocado repartir tanto en moto como a pie y dice no tener problema de irse a cualquier otra provincia de Catalunya para seguir haciéndolo, una vez supere la oposición. “Todo es desplazarse, al año siguiente pido el traslado y listos”, afirma.

Como Rubén y Pallarés, aproximadamente el 20% de la plantilla de Correos trabaja con un contrato eventual, según cálculos sindicales. La temporalidad, tras una década de recortes y congelación en el sector público, es habitual en la Administración y empresas públicas. Es por ello que, tras los exámenes de oposición de este domingo, todavía queda pendiente de convocarse otro concurso de más de 3.200 plazas; específicamente pensado para reponer jubilaciones y estabilizar plantillas.

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