ESQUIVAR LA RECESIÓN

Alemania confirma su ralentización con un crecimiento de sólo el 0,6%

La locomotora europea sufre un duro frenazo en 2019 después de esquivar por poco la recesión técnica

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Andreu Jerez

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La economía alemana confirma su ralentización: la Oficina Federal de Estadística (Destatis) informó este miércoles de que el PIB de Alemania creció sólo un 0,6% en 2019. Ello supone un notable frenazo para la locomotora económica europea, que creció un 2,5% en 2017 y un 1,5% en 2018. El del año pasado es el menor crecimiento de Alemania desde 2013.

La industria es la gran culpable del enfriamiento de la economía alemana: tanto las exportaciones como las inversiones en bienes de equipo crecieron pero menos que en 2018, lo que indica que el sector industrial germano, enfocado eminentemente en el comercio exterior, está sufriendo las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y también las señales de agotamiento que lanza desde hace meses la economía global.

La crisis de producción y el proceso de reestructuración en el que está sumida la industria automotriz, un sector clave para Alemania, también han contribuido al débil crecimiento en 2019. “La floja producción en la industria del automóvil, que supone el mayor sector de la industria, ha contribuido especialmente en el retroceso”, dijo Albert Braakmann, experto de Destatis, durante la rueda de prensa en la que se presentaron las cifras oficiales.

CONSUMO INTERNO

Y mientras su industria flojea, la economía alemana volvió a apoyarse en 2019 en el consumo interno: el gasto en consumo privado creció un 1,6% respecto al 2018. El Estado también aumentó el gasto público un 2,5% respecto al año anterior. 

Tras el anuncio esta misma semana por parte del Ministerio de Finanzas alemán de que el presupuesto federal registró un superávit de 13.500 millones de euros en 2019, y ante el ya innegable enfriamiento de la economía, siguen creciendo las voces que piden un mayor gasto público para incentivar el crecimiento económico y enmendar el déficit de inversión en infraestructuras que el país arrastra desde hace años.

A falta de la publicación del PIB del último trimestre de 2019 – se dará a conocer a mediados del próximo febrero –, los principales institutos económicos alemanes ya advierten de que el país debe ir preparándose para una década de crecimientos bajos.