Camil Ros (UGT): "El 2019 ha sido un desastre"

"El 2019 ha sido en lo laboral, social, económico y democrático un desastre". Así ha valorado el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, el pasado ejercicio. De cara al 2020, el líder sindical le ha exigido al nuevo Gobierno que aplique la derogación parcial de la reforma laboral antes de finalizar el primer trimestre del año y que no aceptarán un salario mínimo para el 2020 por debajo de los 1.000 euros por convenio.

Ros ha desgranado los retos pendientes de la economía española y catalana en lo laboral y ha criticado que el programa pactado entre PSOE y Unidas Podemos no incluya la recuperación de la necesidad de autorización administrativa para que una empresa aplique un expediente de regulación de empleo (ERE). Algo que puede tener una relevancia creciente de cara a este 2020, pues el número de trabajadores despedidos en un proceso colectivo de este tipo repuntó el 49,1% entre enero y octubre (últimos datos disponibles del Ministerio Trabajo), hasta los 24.437 afectados en toda España.

Catalunya fue durante ese periodo el territorio más afectado de toda España, con un total de 5.431 trabajadores despedidos, el 105% más que entre enero-octubre del 2018. "Buena parte de los EREs de este pasado año no se hubieran podido presentar", ha considerado Ros. Sobre el futuro de la industria catalana, donde más se han cebado estos, no se ha atrevido a augurarle un buen año. "No tiene buena pinta", ha declarado.

SMI por encima de 1.000 euros

El probable futuro Gobierno que constituyan el PSOE y Unidas Podemos se ha marcado como objetivo subir el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta el equivalente al 60% del sueldo medio español antes de finalizar la legislatura. Aunque el primer compromiso que tendrá que acometer en el corto plazo es decidir si sube o no el SMI para este 2020. Ros, en este sentido, no ha querido avanzar las posiciones que defenderá su sindicato a nivel confederal, aunque ha concretado que no aceptarán una cifra inferior a los 1.000 euros.

Una cuantía que ya tienen pactada, sobre el papel, con las patronales, que se comprometieron a que el 2021 no empezará sin que todos los sueldos contemplados en los convenios colectivos estuvieran por encima de los 1.000 euros mensuales (o 14.000 euros anuales). Un compromiso que Ros ha afirmado que no se está cumpliendo en todos los sectores y que puede ser motivo de conflictividad laboral este año entrante.

A nivel político, Ros ha exigido a los representantes de los diferentes partidos "diálogo amplio y abierto" y que contribuyan a "reestablecer los puentes de la mínima confianza". En este sentido se ha mostrado optimista en que el Govern de Catalunya acabe cerrando un acuerdo para unos nuevos Presupuestos.