Empresarios de Terres de l'Ebre aplauden el ahorro de peajes en la AP-7

Los camiones de la Camara Arrosserra del Montsià circulan ligeramente más aliviados desde el 1 de enero de este 2020, tras levantarse los peajes de la AP-7 entre Salou y Alacant. Esta cooperativa creada en el 2003 transporta regularmente por esta vía sus arroces cultivados en el Delta del Ebro, con el fin de venderlos por toda Catalunya o más allá. Entre el 60 y el 70% de su producción se vende por las cuatro provincias catalanas, aunque, de momento, sus camiones y el de todo conductor que pase por la AP-7 se librarán del peaje solo en el tramo entre Tarragona y Alicante. "Gota a gota fa forat", opina satisfecho el vicepresidente de la Camara, Eugenio Fumado. Mayor ahorro experimentará su flota de 15-20 camiones cuando en agosto del 2021, tal como tiene previsto el Ministerio de Fomento, no queden peajes en el recorrido catalán de la AP-7.    

Fumado no puede dar una cifra exacta de cuánto se dejará de gastar su cooperativa en dichos aranceles. El Ministerio de Fomento estimó que entre todos los usuarios se ahorrarán 290 millones de euros al año y desde la patronal del transporte Trascalit concretan que cada transportista verá disminuido su coste operativo entre el 1,5 y el 2,7%, dependiendo del recorrido de sus mercancías. Comerciantes del sector de la alimentación, muchos de ellos cargados con frutas y verduras venidas de las huertas valenciana y murciana, y de las mercancías peligrosas, desde las factorías del Levante, serán algunos de los principales beneficiados, según apunta el secretario general de Transcalit, Eugeni Mañes. 

Algunas ciudades de las Terres de l’Ebre no notarán directamente el levantamiento de peajes, como es el caso de Tortosa, ya que la AP-7 no transcurre por su ámbito municipal. No obstante, tampoco descartan que el aumento del 30% del tránsito augurado por el Ministerio de Fomento les aporte algún beneficio, según comentan desde la alcaldía. La AP-7 sí pasa por Amposta, pese a que la salida de la autopista queda lejos del municipio y es por ello que su alcalde, Adam Tomàs, no prevé a priori grandes cambios. “Es positivo, ya que ha sido una reivindicación de los vecinos de disponer de una vía rápida, segura y gratuita”, declara. No obstante, Tomàs considera que los dos carriles actuales de la AP-7 tienen muchos números de verse rápidamente saturados e insta al Ministerio de Fomento o bien a ampliarlos con un tercero o bien a ampliar la autopista pública A-7.

Riesgo de atascos

Quiénes no han salido ganando con el levantamiento de barreras han sido los trabajadores empleados en los peajes por Aumar; la empresa hasta ahora gestora del servicio. Esta filial de Abertis finiquitó en diciembre vía ERE a 136 trabajadores, de un total de 294 asalariados que operaban hasta ahora en los dos tramos liberalizados de la AP-7 y de la AP-4; según detalla el responsable del sector de autopistas de UGT, Daniel Sancha. Los 158 trabajadores que no se vieron afectados directamente por el ERE pasarán vía subrogación o bien a otros tramos gestionados por Abertis o bien a subcontratas que operen para el Ministerio de Fomento en la conservación de los kilómetros liberados de peajes. 

UGT y Transcalit coinciden en ver como imprescindible un refuerzo en las plantillas de conservación de los tramos exentos a partir del día 1 de peajes, pues el propio Ministerio de Fomento asume que el tráfico por dichas vías puede verse incrementado hasta el 30%. "Los pliegos de condiciones para el mantenimiento licitados por Fomento contemplan una plantilla mínima de 220 personas y nosotros le recomendamos que la eleve hasta las 275 para evitar que la reversión pueda acabar siendo un fracaso", declara Sancha.