El BBVA aflora una pérdida de 1.350 millones en Estados Unidos

El BBVA ha anunciado este jueves que sus resultados del cuarto trimestre sufrirán un impacto negativo de unos 1.500 millones de dólares (en torno a 1.350 millones de euros) a causa de su filial en Estados Unidos. Las pérdidas se deben a un deterioro de su fondo de comercio (que mide el valor de activos intangibles como la marca o la clientela por su capacidad de generar una rentabilidad mayor que la obtenible por la simple suma de los activos tangibles). El recorte es notable, de en torno a un 26%, ya que hasta ahora estaba valorado en 5.097 millones con datos del cierre de junio.

La entidad presidida por Carlos Torres Vila lo ha achacado "principalmente a la negativa evolución de los tipos de interés, especialmente a partir de la segunda mitad de año, que unida a una ralentización de la economía hace que se espere una evolución de los resultados futuros por debajo de lo anteriormente estimado". El grupo compró y fusionó varios bancos regionales del sur de Estados Unidos antes y en los primeros compases de la Gran Recesión y todavía tenía pediente ajustar su valor, algo que sí había hecho con otras unidades, como refleja que el fondo de comercio en el país norteamericano fuera el mayor del grupo con mucha diferencia: representa el 82% de los 6.459 millones totales.

El banco ha recordado que este tipo de ajustes contables no suponen ninguna salida de caja, por lo que no afectan a la liquidez del grupo, como tampoco al patrimonio neto tangible, el capital, la capacidad de reparto de dividendos, ni a la cuantía de dichos dividendos que aprobará el consejo de administración. El pago a los accionistas, así, se calcula sobre el resultado ordinario. El beneficio final, en cambio, se verá notablemente golpeado: la entidad ganó 3.667 millones hasta septiembre, a un ritmo de entre 1.164 millones y 1.278 millones por trimestre, con lo que el deterioro del fondo de comercio dejará previsiblemente muy mermadas las ganancias del cuarto.

Nombramientos

El BBVA, por otra parte, ha anunciado que la responsable de su negocio en España, Cristina de Parias (Sevilla, 1965), dejará el cargo y todas sus funciones ejecutivas y pasará a ser consejera de filial en México. La directiva, que llegó al banco en 1998 procedente de Citibank, había sido aupada al puesto en el 2014, en época de Francisco González como presidente y Ángel Cano como consejero delegado. En la entidad se asegura que ha sido una salida pactada. Su sustitución es una de las decisiones organizativas más relevantes adoptadas desde que en enero Torres Vila ocupó la presidencia y Onur Genç es su número dos. En los últimos meses se han producido ceses ligados al 'caso Villarejo', como los Eduardo Arbizu y Antonio Béjar, pero el hecho de que Parias vaya a seguir vinculada al banco, al contrario que estos dos exdirectivos, parece evidenciar que su caso no tiene nada que ver con el excomisario encarcelado por la Audiencia Nacional.

El nuevo responsable del negocio español del grupo será Peio Belausteguigoitia, que llegó al banco en 1997 y en el 2007 pasó de ser director de la territorial norte a responsable de desarrollo de negocio en España, bajo las órdenes de Parias. Le sustituye Gonzalo Rodríguez, hasta ahora responsable global de la generación de productos y soluciones para clientes de banca minorista, y a este a su vez Luís Simões, hasta ahora director de desarrollo de negocio empresarial.