informe técnico

La construcción se desacelerará en España en los próximos dos años

El Itec prevé que la vivienda toque techo en el 2019 y la obra civil mantenga su bajo ritmo actual

grúas construcción

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Max Jiménez Botías

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El crecimiento de la construcción en el España se desacelerará hasta el 2% en el 2021 y al 0,7% en 2022, según el informe Euroconstruct de invierno, presentado este martes en el Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña ( Itec). La evolución del mercado español se da con un año de retraso respecto a Europa, que podría experimentar un repunte del crecimiento de la construcción en el 2022.

Por subsectores, el crecimiento de la ingeniería civil es el "motor" del incremento de la construcción, mientras que España sigue siendo "la oveja negra", según ha explicado el director general del Itec, Francisco Diéguez. El Estado ha vivido "ajeno" a la "remontada" de Europa en materia de ingeniería civil, una evolución explicada, en parte, por la inestabilidad política y la falta de presupuestos en los últimos años.

Destaca el informe que durante 2019 se ha ido extendiendo la sensación de vulnerabilidad de la economía española, una sensación amplificada por el bloqueo político y por la exposición a la “desaceleración sincronizada” de la que ha alertado el FMI. Pese a todo, se espera que España será capaz de sacar provecho de los nuevos estímulos monetarios del BCE y se limitará a desacelerarse de forma progresiva sin que se derrumbe ni el consumo privado ni la inversión. 

Como suele ocurrir en los momentos de cambio, los signos de que se avecinan complicaciones (cifra de ocupados, índice de confianza) conviven con otros en clave continuista (consumo de cemento, inversión inmobiliaria mayorista). La previsión contempla crecimientos superiores al PIB, particularmente en el 2019 (4,6%) y el 2020 (3,1%). Pero al contrario del PIB, que según la mayoría de analistas tenderá a acelerarse del 2020 en adelante, la previsión para la construcción contempla que la desaceleración continuará en el 2021 y 2022. Si la construcción ha entrado con retraso en la fase de enfriamiento, su salida también podría producirse más tarde.

La compraventa toca trecho

En el mercado de la vivienda, la compraventa parece haber tocar techo y tanto la concesión de hipotecas, los precios de venta y viviendas iniciadas están perdiendo fuerza, a pesar de seguir creciendo. La previsión contempla tres años más de crecimiento, pero cada vez menor, del 8,5% en el 2019 al 0,5% en 2021, conforme la cartera de proyectos se va vaciando a mayor ritmo que se repone. Esta tendencia desemboca finalmente en un 2022 negativo (-2%) .

La edificación no residencial también emite señales de diferente signo: los promotores de nueva superficie demuestran una cautela aparentemente superior a la de los inversores inmobiliarios, entre los cuales aún no se ha disipado la euforia de los años anteriores pese a que los retornos se hayan vuelto más modestos. En anteriores informes se destacaba que la obra local compensaba el mal momento de la obra estatal. Para el 2020 se espera una normalización administrativa, pero la obra pública seguirça sin ser una prioridad en los planes inversores del nuevo gobierno. La previsión es de un crecimiento del 2,5% para el 2020 y del 5,4% para el 2021.