Cuentas públicas

Las 4 claves del preacuerdo de presupuestos del Govern y los 'comuns'

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Gabriel Ubieto

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"Progresividad, fiscalidad verde y fiscalidad justa", han sido los tres elementos que el 'vicepresident' Pere Aragonès ha situado como eje central de los presupuestos de la Generalitat del 2020. La letra pequeña del principio de acuerdo alcanzado este lunes entre el Govern y los 'comuns' contiene rebajas del IRPF para las rentas más bajas y ligeras subidas para las más altas; aunque donde el Govern espera aumentar más la recaudación es desde el impuesto de sucesiones y los gravámenes de las empresas contaminantes. En el presente artículos repasamos las claves del acuerdo presupuestario.

1. Reforma simbólica del IRPF

Una de las medidas en la que más ha insistido el ‘vicepresident’ Aragonès ha sido en la reforma del IRPF pactada con los ‘comuns’. La ha presentado como la primera vez que en Catalunya las rentas más bajas reciben una rebaja de este impuesto. Una verdad a medias, ya que si bien es cierto sobre el 50% traspasado del IRPF, el Gobierno de Zapatero ya rebajó el IRPF de las rentas más bajas.

El preacuerdo entre Govern y ‘comuns’ baja el IRPF para aquellos trabajadores que ganen menos de 12.451 euros al año, lo que equivale prácticamente a la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) de 900 euros; es decir, unos 205.042 contribuyentes. La rebaja es sobre el 50% que gestiona la Generalitat y exime de pago sobre los primeros 6.105 euros ganados al año; cuando antes era hasta los 5.550 euros.

Todo ello se traduce en que esas 205.042 personas, con salarios bajos, empleos parciales o temporales, se ahorrarán unos 50 euros al año en impuestos. “Querríamos que fuera mucho más allá”, ha reconocido el ‘vicepresident’, consciente de que la rebaja no la notarán trabajadores que perciban salarios más frecuentes, pues el salario medio en Catalunya asciende a 24.592,9 euros brutos al año; que también pagan uno de los tramos de IRPF más elevados de toda España. El Govern asume que dejará de ingresar 12,4 millones de euros con la reforma planteada.

Para no perder margen de recaudación, el Govern también introduce un nuevo tramo del IRPF y lo hace partiendo el actual cuarto tramo, que gravaba a las personas que ganaban anualmente entre 53.407 euros y 120.000 euros al año. La nueva base liquidable cubre a los contribuyentes que den fe de unos ingresos de entre 90.000 y 120.000 euros, lo que eleva ligeramente el tipo marginal de cotizaciones y prevé afectar a 52.393 personas. También aumenta los tipos en dos puntos para aquellos que cobren más de 120.000 euros. Lo que se traducirá en un incremento de la recaudación de 31 millones de euros.

2. Impuesto de sucesiones

Si el principio de acuerdo se acaba aplicando sobre un ejercicio completo, la reforma que modifica el impuesto de sucesiones es la que más nuevos caudales aportaría a las arcas de la Generalitat. Un total de 189,7 millones de euros en todo un año y 47,4 millones para cuando entre en vigor a lo largo del 2020. Para ello Economia reintroduce el coeficiente multiplicador para el patrimonio para los hijos, cónyuges y ascendentes con patrimonios superiores a los 500.000 euros. Dichos coeficientes multiplicadores se dejaron de aplicar a estos perfiles en el 2010, con el Govern de Artur Mas.

Otro elemento clave para hinchar la recaudación mediante estos gravámenes es la reducción o eliminación de la bonificación de la cuota tributaria para los hijos y ascendentes. Esta es progresiva, es decir, a más patrimonio, menos impuesto asume la Generalitat. En los tramos de hasta 100.000 euros se aplicará el 60% de bonificación, que se irá reduciendo hasta el 0% a partir de los tres millones de euros. Al ser una bonificación por tramos, no se elimina del todo la bonificación.

3. Nuevo impuesto a las empresas contaminantes

Impuesto de sucesiones aparte, el otro gran instrumento mediante el cual Aragonès pretende aumentar los caudales públicos es con un nuevo impuesto a las empresas que contaminen el medio ambiente. Y el próximo 2020, si acaba entrando en vigor el proyecto de presupuestos, será la partida que aporte más millones. Concretamente 72,6 millones de euros de los 172,6 millones calculados. Este tributo prevé gravar el riesgo de deterioro del medio ambiente de aquellas compañías dedicadas a la producción, almacenamiento o transformación de la energía; estando exentas las renovables.

La cuantía que deberán asumir las empresas lo medirá la Generalitat en base a la producción bruta media de los últimos tres ejercicios en kilovatios/hora y la extensión de las infraestructuras. Aragonès ha insistido en que la ley que vertebre este nuevo impuesto incorporará una clausula que prohiba a las empresas involucradas repercutir dicho coste en los clientes. En un ejercicio completo la Generalitat espera recaudar con ello 145 millones al año.

4. Más tasas turísticas

En materia turística, el acuerdo presupuestario entre Govern y ‘comuns’ dan continuidad a la subida de tasas turísticas pactadas entre el Ejecutivo catalán y el Ayuntamiento de Barcelona. Estos introducen “un pequeño ajuste”, tal como lo ha definido Aragonès, que se traducirá en unas subidas de tasas de entre el 33,3% y el 55,6% para la capital catalana. En la línea de las políticas tributarias que mantienen competidores de Barcelona, según ha insistido el ‘vicepresident’.

Para el resto de Catalunya la subida es de entre el 11,1% y el 33,3% y se crea una nueva tasa de 1 euro para los cruceros que atraquen menos de 12 horas. Con todo ello la Generalitat espera aumentar la recaudación por esa vía en 20,9 millones de euros.