EEUU sopesa aranceles al cava y más impuestos a las exportaciones españolas

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Ricardo Mir de Francia

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La incipiente guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea amenaza con recrudecerse gravemente en los próximos meses. La Administración de Donald Trump ha iniciado un proceso para evaluar la imposición de nuevos aranceles a una larga lista de productos europeos, amenazados con unos gravámenes que podrían ascender hasta el 100% de su valor en aduana. Entre las categorías afectadas se incluyen esta vez los vinos espumosos como el cava catalán, que quedaron excluidos de la primera ronda de sanciones aplicadas en octubre como represalia a los subsidios a Airbus. Pero no son los únicos. La nueva lista negra engloba prácticamente todos los vinos españolesaceites de olivaderivados del cerdo o quesos, así como otros bienes exentos hasta ahora como la cerámica, los mariscos o los helicópteros no militares

Como ya sucediera en octubre, Washington ha vuelto a apoyarse en las decisiones de Organización Mundial del Comercio (OMC) para justificar esta nueva ronda de potenciales aranceles. El árbitro del comercio internacional concluyó la semana pasada que la Unión Europea sigue aportando “subsidios ilegales” al gigante aeroespacial Airbus, en contra de lo que sostienen sus autoridades. En concreto, a los aviones A380 y A350 que seguirían beneficiándose de los préstamos ventajosos concedidos en el pasado por varios Gobiernos europeos. “El fallo confirma que Europa sigue más centrada en promover un litigio sinsentido que en resolver los masivos subsidios que perjudican a la industria aeroespacial estadounidense y sus trabajadores”, dijo el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, tras conocerse la decisión de la OMC.

Washington demandó hace años a Airbus al considerar que las ayudas europeas dañan a sus empresas y perturban la libre competencia. Hace dos meses la OMC le dio la razón y permitió a su Gobierno que se cobre los perjuicios sufridos con contramedidas por valor de 7.500 millones de dólares anuales. Una venia que se tradujo en aranceles del 10% a la industria aeroespacial europea y del 25% a su sector agroalimentario principalmente. El grueso de los gravámenes recayó sobre FranciaEspañaAlemania y Reino Unido, los cuatro países que conforman el consorcio de Airbus.

Salir del mercado

Washington vuelve ahora a la carga con una amenaza que podría sacar prácticamente del mercado estadounidense al cava, los vinos, el queso o el aceite de oliva español si se materializa el arancel del 100% o aumenta el ya existente. Productos como el vino de más de 14 grados de graduación alcohólica estaban hasta ahora exentos, pero han entrado de pleno en la nueva lista. Lo mismo pasa con el vino a granel. O el aceite de oliva en garrafas de más de 18 litros. “A tenor de esta última decisión y la falta de progreso en los esfuerzos para resolver la disputa, EEUU ha iniciado un proceso para evaluar el incremento de los aranceles y añadir nuevos productos europeos a la lista”, anunció la semana pasada el Departamento de Comercio. No hay plazo límite para la decisión, pero en enero se abrirá un período de consultas para que importadores, cámaras de comercio o empresas expongan sus argumentos. 

Sufrimiento de los productores

Aunque no se opte por la decisión más extrema, el impacto podría ser mayúsculo porque tanto el campo español como sus importadores estadounidenses ya están sufriendo con dureza los aranceles vigentes. El sobrecoste aduanero está siendo parcialmente asumido por los empresarios del campo español, que no quieren perder su cuota en el mercado estadounidense, pero aun así algunos importadores han empezado a descartar algunos de los productos menos competitivos para reemplazarlos por vinos o aceites de otros países. Entre el sector la preocupación es máxima. “Si hasta ahora los aranceles nos habían dificultado respirar, estas medidas supondrían la asfixia total”, asegura Francisco Astudillo, un importador de vinos, cava, ibérico o aceites de oliva afincado en Washington