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Foment pide reformas para reforzar el peso de la industria

La patronal catalana insiste en que no suban los impuestos ni la presión fiscal

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Foment del Treball reclama reformas estructurales, en lugar de contrarreformas, que apuntalen el crecimiento económico en este contexto de desaceleración y que vuelvan a situar a la industria como motor de la economía.

Así lo han explicado en rueda de prensa el presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de Foment del Treball, Valentí Pich, y el secretario general adjunto y director de Economía de Foment, Salvador Guillermo.

"El euro que se ahorre en industria, se multiplicará en gasto social", ha enfatizado Guillermo, que ha insistido en la necesidad de una agenda económica y social constituida a partir de grandes pactos sociales y dotada de recursos presupuestarios para lograr que el empleo sostenga la demanda interna en los próximos trimestres.

Catalunya representa el 23,5% de la industria española, un peso superior a su PIB (19,1%), y la segunda comunidad más importante para la industria española es la de Madrid.

La industria catalana redujo su aportación al PIB de la comunidad autónoma un 0,7% interanual en el tercer trimestre de este año y ya encadena un año en negativo, según el informe de coyuntura económica de Foment del Treball.

En el lado opuesto, el sector industrial en el conjunto de España incrementó su aportación al PIB nacional un 1,8% durante el mismo periodo, un repunte considerable teniendo en cuenta que en el segundo trimestre solo creció un 0,2 %.

En el tercer trimestre, la economía española ha mantenido un crecimiento un 2% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el PIB catalán moderó su crecimiento al 1,8%, después de que en el segundo trimestre el incremento fuera del 2 %.

Entre el 2008 y el 2013, en plena crisis económica, se destruyeron un total de 611.700 puestos de trabajo en Catalunya, de los que 219.900 correspondieron a la industria, representando un 36%, una magnitud similar a la experimentada por el sector de la construcción.

Guillermo ha insistido en que los presupuestos, tanto los del Estado como los de Catalunya, deben reflejar "estabilidad política y fiscalidad competitiva", ya que ha indicado que el déficit público no se puede corregir a través de aumentos impositivos ni del establecimiento de nuevas tasas.

Pich ha puesto sobre la mesa que Catalunya tiene una imagen de impuestos altos: "Parece que queremos seguir dando esta imagen y es muy negativo. Tenemos competidores de primer nivel, como la Comunidad de Madrid, que ha hecho otras políticas".

Guillermo ha puesto en valor que la Comunidad de Madrid está creciendo más porque también tiene una fiscalidad más competitiva: "Nosotros tenemos la mochila llena de rocas fiscales".

Preguntado por el impacto que tendría una eventual derogación de la reforma laboral, ha sostenido: "Las reformas, para que tengan sustancia y potencial, no se pueden ir cambiando en cada legislatura como la Ley de Educación".

"Se necesitan pactos amplios que den previsibilidad, seguridad y estabilidad, y más en un contexto de desaceleración y de menor crecimiento del empleo", ha aseverado.

"No es el momento de jugar con un tema tan delicado como es el empleo", ha añadido Pich, que ha indicado que están subiendo los costes laborales.

Preguntado por la afectación en la economía que tuvieron las protestas tras la sentencia del 1-O, con cortes de carreteras, camiones parados, la huelga convocada y fábricas que se vieron obligadas a frenar su producción, Guillermo ha afirmado que "los indicadores a corto plazo no están señalando un gran efecto".

"El miedo era que esto fuera un elemento más perdurable en el tiempo y tuviera un impacto más significativo, aunque aún no tenemos datos que nos ayuden a calibrar de cuánto ha sido", ha agregado.

Ha ahondado que la imagen de Catalunya sí se ha podido ver afectada: "No tiene lógica malmeter la economía de un país. No ayuda en nada, pero la situación se ha normalizado".