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Abre el primer túnel de viento de Barcelona tras una inversión de 14 millones

Se espera que 50.000 personas hagan uso de la intalación durante el próximo año

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El primer túnel de viento de Barcelona, situado en el centro comercial Splau de Cornellà de Llobregat (Baix Llobregat), ha abierto este miércoles sus puertas tras una inversión de 14 millones de euros por parte de la empresa Windoor. El coste de la inversión ha sido aportado por un fondo de inversión ruso especializado en este tipo de instalaciones y se espera que genere un volumen de negocio de 2,4 millones de euros en su primer año. Se espera que 50.000 personas hagan uso de la intalación durante el próximo año.

La instalación mide 14 metros de altura y funciona a una velocidad de vuelo de entre 150 y 290 kilómetros por hora, con el objetivo de que sus visitantes experimenten la sensación de volar sin necesidad de lanzarse desde un avión. Es una instalación similar a la existente en Empuriabrava. El túnel se ubica en un complejo de más de 1.900 metros cuadrados provisto de diferentes salas para llevar a cabo actos corporativos, así como vestidores y zonas de restauración y descanso.

También se espera la presencia de alumnos de la escuela de vuelo de Windoor, fundada en el 2015, que entrenarán en el túnel de viento de Barcelona para mejorar su técnica.

La empresa calcula que este año la instalación mantendrá una ocupación media de once horas de vuelo los siete días de la semana, y prevé que más de 50.000 personas pasen por el túnel durante el primer ejercicio.

Windoor inauguró hace siete años otro túnel de viento en Empuriabrava y organiza anualmente, en el primer fin de semana de febrero, una competición internacional que reúne a los mejores 200 voladores del mundo.

Los primeros túneles de viento fueron impulsados por la NASA en los años 60 para testear la gravedad 0 en sus astronautas, y diez años después, un inventor canadiense creó el primero de estos túneles con finalidades lúdicas.