Cuentas públicas

Bruselas apremia a España a dar prioridad a la reducción de la deuda

EU Economic and Financial Affairs Commissioner Moscovici speaks during a news conference at the Informal meeting of economic and financial affairs ministers in Sofia

EU Economic and Financial Affairs Commissioner Moscovici speaks during a news conference at the Informal meeting of economic and financial affairs ministers in Sofia / STN

Silvia Martinez

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El futuro Gobierno español ya tiene tarea por delante tan pronto como logre formarse: enviar a Bruselas un borrador presupuestario para 2020 actualizado, que dé prioridad a la reducción de la deuda pública, que incluya medidas de ajuste adicional para acotar el desfase presupuestario así como “medidas compensatorias” para garantizar la sostenibilidad a medio y largo plazo del sistema de pensiones. Son algunas de las conclusiones del Ejecutivo comunitario tras analizar con lupa la prórroga presupuestaria remitida por el Gobierno de Pedro Sánchez a mediados de octubre y que, según Bruselas, corre el riesgo de incumplir los compromisos de reducción del déficit y la deuda.

El primer aviso llegó hace un mes con el envío de una carta a la ministra de economía, Nadia Calviño, en la que alertaban del “riesgo de desviación significativa” y en la que exigían nuevas cuentas actualizadas lo antes posible. Ese jarro de agua fría se ha concretado este miércoles con un detallado análisis que pone negro sobre blanco la inconsistencia de los planes presupuestarios de Pedro Sánchez debido a una “reducción insuficiente de la deuda pública” y a un “desvío significativo” en la senda del ajuste prometido.

Según el diagnóstico de los técnicos comunitarios, hay ocho países cuyos planes presupuestarios se encuentran en riesgo de incumplimiento. Se trata de España, Bélgica, Francia, Italia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. En el caso de los cuatro primeros, el problema radica en una “insuficiente” reducción del nivel de deuda pública que "solo disminuye marginalmente o no disminuye en absoluto”. 

Deuda pública desbocada

Además, “no tienen suficientemente en cuenta sus elevados déficits estructurales ni sus niveles de deuda históricamente elevados”, “no están aprovechando lo suficiente el declive de los interés del gasto para reducir sus ratios de deuda” y, si fracasan en la reducción de la deuda “podría aumentar el riesgo de una mayor presión de los mercados" lo que podría tener "efectos indirectos negativos en los mercados de deuda pública de otros Estados miembros de la zona del euro”, advierte la Comisión.

"Estos cuatro países tienen ratios elevados de deuda" y "no han hecho lo suficiente para aprovechar los momentos de bonanza económica para poner sus finanzas públicas en orden”, ha reprochado el vicepresidente, Valdis Dombrovskis, muy crítico también con España por no haber incluido medidas de ajuste fiscal e incluso proyectar unos presupuestos expansionistas. "Esto es preocupante porque un nivel muy elevado de deuda limita la capacidad para responder a los shocks económicos y a la presión del mercado", ha recordado durante una comparecencia junto al comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. Concretamente, según Bruselas, España cerrará con una deuda pública en 2020 del 96,6%, dos puntos por encima de la proyectada por el Gobierno y muy por encima del 60% que fija como referencia el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Un gobierno estable "lo antes posible"

Tanto Moscovici como Dombrovskis han eludido valorar si les preocupa una posible coalición de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos y confían en que España se dotará de un gobierno estable lo antes posible que presentará un plan presupuestario actualizado y completo que cumpla las reglas. "No es tradición de la Comisión comentar los acuerdos políticos. Nosotros tenemos que evaluar y decidir en base a cifras y hechos", ha zanjado el comisario francés. Fuentes de la Comisión Europea dan por hecho, sin embargo, que cualquier demora en la formación del nuevo ejecutivo tendrá consecuencias y un impacto sobre las cuentas públicas.

Por todo ello, y aunque España ha celebrado recientemente elecciones generales y se encuentra en plena negociación para formar gobierno, urgen al Gobierno de Pedro Sánchez a remitir “tan pronto” como se forme el nuevo Ejecutivo un plan presupuestario actualizado que incluya “las medidas adicionales necesarias” para corregir el desvío presupuestario y que ponga coto a la elevada deuda pública. "Debería ser una prioridad", sostiene la Comisión. 

Sostenibilidad de las pensiones

Más allá de la deuda el otro gran problema español es la sostenibilidad del sistema público de pensiones y la decisión de revertir las reformas emprendidas durante la crisis. “Si sigue vinculándose el aumento de las pensiones a la inflación (como se hizo en 2018, 2019 y está previsto en el plan presupuestario de 2020) y retrasándose el factor de sostenibilidad se necesitarán medidas compensatorias para garantizar la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo", advierte la Comisión sobre un borrador presupuestario que incluye una revaloración de las pensiones -del 0,9% en 2020- y un aumento del 2% de los salarios de los funcionarios públicos.

El análisis, tal y como ya alertó la Comisión hace un mes, también constata que el gasto público español se disparará, al nuevas medidas de gasto equivalentes a entre el 0,4 y 0,5% del PIB pero no nuevos ingresos, y que el esfuerzo estructural exigido a España en 2020, del 0,65% del PIB, se quedará corto ya que la mejora será del 0,1%, con un desvío de más de seis décimas, lo que exigirá un esfuerzo de más de 6.000 millones.