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Los 28 cierran la puerta a las criptomonedas hasta evaluar sus repercusiones

"No queremos matar la innovación sino apoyarla pero abordando los riesgos de manera proporcionada", dice el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovkis

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Silvia Martinez

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Hace meses que los gobiernos europeos están en guardia frente a las criptomonedas por los riesgos que esconden en materia de seguridad, privacidad o protección del consumidor sin olvidar su posible uso para el blanqueo de dinero o la financiación del terrorismo. Pero la posibilidad de que proyectos como Libra, diseñado por el gigante digital Facebook, lleguen a despegar en la Unión Europea siguen siendo hoy por hoy nulas. 

“Ningún acuerdo global sobre criptomonedas debería comenzar a funcionar en la Unión Europea hasta que los desafíos y riesgos legales, regulatorios y prudenciales no haya sido adecuadamente identificados y abordados”, coinciden los 28 gobiernos de la UE y la Comisión Europea en un proyecto de declaración abordado este viernes por los ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) y que será aprobado en diciembre. 

Los 28 reconocen que este tipo de activos ofrecen grandes “oportunidades” por su potencial para abaratar el coste y los tiempos de las transferencias, particularmente las transfronterizas, pero también que esconden desafíos importantes. “Cuando una iniciativa tiene el potencial de alcanzar una escala global es probable que las preocupaciones se amplifiquen y exista un nuevo riesgo potencial para la soberanía monetaria, la política monetaria, la seguridad y eficiencia de los sistemas de pago, la estabilidad financiera y la libre competencia”, alertan recordando que cualquier proyecto de este tipo ni debe minar “el orden financiero y monetario existente” ni por supuesto “la soberanía monetaria” de la UE. 

“Una señal de alarma”

En este sentido, y aunque no mencionan explícitamente a Libra, recuerdan que “algunos proyectos recientes con dimensión global”, como el protagonizado por Facebook, han ofrecido información “insuficiente” sobre cómo responder a los riesgos. “Esta falta de información adecuada hace muy difícil llegar a conclusiones definitivas” y cualquier entidad que quiera poner en marcha una criptomoneda digital debe presentar “información plena y adecuada urgentemente”.

“No queremos matar la innovación sino apoyarla pero abordando los riesgos de manera proporcionada”, ha insistido Valdis Domvrovkis tras el debate del Ecofin. El vicepresidente de la Comisión Europea es consciente de la importancia de las nuevas tecnologías en el sector financiero y de que las criptomonedas estables son una “alternativa rápida y barata”. Por eso ha reconocido que es necesario estudiar las oportunidades y retos que representan porque si algo ha demostrado Facebook con su proyecto de moneda digital es que hay una brecha por cubrir. “Libra es una señal de alerta para las instituciones europeas y actores de mercado”,  ha asegurado.

Para otros como Francia los proyectos como libra van demasiado lejos. “Libra no es la buena respuesta pero hay desafíos que hay que resolver”, ha reconocido el ministro Bruno Le Maire. El titular de finanzas francés reconoce que las transacciones financieras internacionales son “caras y lentas” pero entiende que la solución a este problema debe venir del propio sector financiero privado, el principal responsable, y no del desarrollo de criptomonedas privadas. “Otra cosa es si hace falta una moneda digital pública”, ha lanzado en rueda de prensa.

Debate a largo plazo

En su opinión se trata de un debate que ya está en marcha y que hay que abordar aunque entiende que va para largo. “Seamos sinceros, es una respuesta a largo plazo. La respuesta a corto plazo está en manos del sector financiero privado”, ha zanjado este viernes sin rechazar la posibilidad de crear una criptomoneda oficial en la UE el futuro. De hecho, los 28 apuntan que los bancos centrales nacionales, el Banco Central Europeo y otras autoridades nacionales han empezado a analizar los costes y beneficios de las monedas digitales. 

Además de hablar sobre criptomonedas, los 28 han cerrado varios acuerdos en materia de fiscalidad. En primer lugar han sacado a Belize de la lista negra de paraísos fiscales y a Macedonia del norte de la lista gris. También han llegado a un acuerdo político sobre una nueva normativa para combatir el fraude del IVA en las operaciones de comercio electrónico, a través de una mejora de los registros realizados por los proveedores de servicios de pago como los bancos, y a otro pacto para simplificar las obligaciones de IVA de las empresas pequeñas para reducir los costes derivados de la burocracia administrativa. No ha habido en cambio acuerdo sobre los impuestos especiales al alcohol.