congreso en Málaga

Los directivos piden reformas estructurales tras el 10-N

Fainé plantea cambios en la fiscalidad, mercado laboral y educación

XVIII Congreso de Directivos CEDE

XVIII Congreso de Directivos CEDE / periodico

José Antonio Sau

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El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de la Fundación CEDEIsidre Fainé, se ha sumado a quienes reclaman que, tras las elecciones del próximo domingo, «se abran los oportunos espacios de negociación, con vistas a consensuar las reformas estructurales que el país necesita. Unas reformas que deberían afectar a la calidad del sistema educativo, al correcto funcionamiento del mercado laboral y al diseño acertado del sistema impositivo», informa La Opinión de Málaga.

Fainé ha intervenido en el acto de clausura de la XVIII edición del Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) en Málaga al que asistieron 1.400 directivos. Para el presidente de la Fundación CEDE, «nos encontramos ante una combinación formidable de fuerzas tecnológicas, sociales y políticas que cambiarán profundamente los mercados en los que compiten nuestras empresas. Nadie se escapará de estos desafíos. De hecho, estamos viviendo ya una nueva era». Ante esa situación hay que intentar anticipar tendencias –consideró– para construir el futuro empresarial. Y el camino para ganar este futuro, en su opinión, «pasa por lograr de manera simultánea el compromiso de los empleados, la fidelidad de los clientes, la satisfacción de los accionistas y el reconocimiento de la sociedad hacia la empresa. Si una empresa es fuerte en estos cuatro aspectos será prácticamente imbatible».

Fainé ha cerrado el foro empresarial en el que durante la mañana se produjeron no pocas referencias a la situación política y al actual marco electoral. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual alertó, en una referencia a la situación política, sobre los populismos que ofrecen «respuestas aislacionistas, generan identidades colectivas artificiales que sirven de refugio a la población».

Responsabilidad social

Pero su intervención, además, tuvo un marcado carácter empresarial. Destacó que las empresas tienen una responsabilidad, una función social, con el entorno y la sociedad a la que sirven. «La rentabilidad no debe ser el objetivo directo», dijo, sino «contribuir al bienestar de los clientes y de la sociedad». Y puso como ejemplo el papel social que juega la Fundación de la Caixa.

A su entender, la posición cortoplacista perjudica a las empresas. Y aseguró que son las que miran a largo plazo las que tienen menos volatilidad en los ingresos y aseguran a los accionistas un mayor beneficio. Además de poner a las personas y sus necesidades en el centro de su política, recalcó que «la legitimidad del sistema está en juego» y que hay que «contribuir a que se recupere la confianza en el mismo».

En el mismo sentido, el presidente de la CEOE,  Antonio Garamendi,  señaló que «ha llegado el momento de que la clase política, después del domingo, los llamados a gobernar y a hacer una oposición responsable, se sienten en una mesa y hablen de las cosas del comer», por ejemplo de las pensiones.

«Hay que exigir responsabilidad y que se empiece a hablar de lo que nos une y no de lo que nos separa». Solicitó, por tanto, que haya un Gobierno, «el que quieran los españoles», para resaltar luego que los populismos ponen en entredicho la misma existencia de la propiedad privada.

También consideró que hay que prestigiar la figura del empresario y recordó que hay en España mucha economía sumergida, el 22%, frente al 13% de Europa, lo que pone de manifiesto que hay más presión fiscal que la que se asegura. A su vez reclamó unidad de mercado, infraestructuras y reformas educativas, entre otras cosas al gabinete que nazca del 10-N. 

Antonio Banderas explica su visión del empresario

Antonio Banderas, el actor internacional malagueño, intervino en el congreso para disertar sobre liderazgo, cuya tradicional visión por parte de la sociedad cuestionó, para llegar a la conclusión de que un empresario no se siente rico por la cantidad de dinero o beneficios que le proporciona su sociedad mercantil, sino por el número de familias, de personas, a las que ofrece una «vida digna».<br/> También, tuvo palabras para Málaga, su ciudad natal  y , al igual que ha hecho en numerosas apariciones públicas en diferentes foros, volvió a destacar la enorme transformación cultural, económica, urbanística y financiera que ha experientado la Costa del Sol a lo largo del as dos últimas décadas, una urbe que se piensa os a sí misma «engrande».