Padres y madres adictos al móvil: el fenómeno del 'chupete digital' no solo afecta a los hijos

Con tres teléfonos de media en las casas españolas, ya no suena raro decir que los menores de entre 12 y 17 años pasen más horas conectados que en el colegio. En concreto, 1058 al año, según se desprende del estudio “Familias hiperconectadas: el nuevo panorama de aprendices y nativos digitales”, elaborado por Qustodio. 

Pero el uso excesivo de los aparatos digitales también salpica a los padres: en comparación con familias de otros países, como Reino Unido, las españolas utilizan más tiempo el móvil. 

Tal es así que el 38% de los progenitores españoles considera sentirse adicto a estos dispositivos, frente al 36% en Estados Unidos y Reino Unido.

Un hecho que, tal y como se desprende de dicho informe, supone que el 80% de estos se sienta mal por esta circunstancia y que la mitad considere que se relaciona menos con su familia por el uso excesivo de estos aparatos.  

A nivel global, 6 de cada 10 padres y madres pasan más de 3 horas conectados al día, y el 43% cree que pasa demasiado tiempo conectado al móvil en su día a día. Un problema cada vez más acuciante.

Padres conectados y, en consecuencia, hijos conectados. El llamado “chupete digital” entra en los hogares desde edades muy tempranas para convertirse en un aliado con el que pasar las horas. 

Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “chupete digital”? En palabras de Álvaro Varona, manager corporativo de experiencia de usuario en Grupo SM, autor de Generación Apps y profesor de The Valley Business School, el chupete digital es “el sustituto de una labor que debería hacer la familia”. 

CLAVES PARA UNA ‘SANA’ CONEXIÓN DIGITAL

“La mejor educación para los niños viene dada por la imitación, es verdad que los mayores somos mal ejemplo en el comportamiento del uso de dispositivos tecnológicos para los niños y esto nos lastra a la hora de plantear cómo lo utilizan”, apunta Varona.

Entre las estrategias que emplean los cabeza de la familia para reducir el uso de los móviles en casa son apagar las notificaciones, establecer horarios, encender el modo avión y olvidarse del móvil durante algunas horas. “La clave de todo está en cómo ellos te vean usarlo a ti”, añade este experto. 

Entre otras cuestiones, Varona señala escoger los momentos para el empleo de la tecnología común o definir zonas donde no se use como algunas claves para hacer un uso “sano” de los dispositivos digitales. “Hay que acompañar a los niños en el camino del uso de la tecnología, siendo siempre la familia el ejemplo”, aconseja. 

LAS PREOCUPACIONES DIGITALES DE LOS PADRES

Esta situación cada vez preocupa más a los padres, aunque la hiperconexión no sea todavía una de las prioridades de las familias españolas.

“Curiosamente, ponemos el foco en la parte de contenidos, como que no vean determinados contenidos para su edad o pornografía, así como el tema de las relaciones con desconocidos, el ciberbullying, el acoso y lo que suceda en entornos de redes sociales, pero también hay una preocupación dominante que tiene que ver con el tiempo de consumo”, resalta Álvaro Varona. 

“Es importante el tiempo, pero también cómo se utiliza”, añade el experto. “No nos tiene que alejar de las relaciones humanas, la tecnología puede humanizar a las familias”, concluye.