CaixaBank gana 1.266 millones hasta septiembre, un 28% menos que en 2018 por el ERE

CaixaBank ganó 1.266 millones de euros hasta septiembre, un 28,4 % menos que en el mismo periodo del año anterior, debido al coste del ERE pactado con los sindicatos para reducir la plantilla en 2.023 empleados, y comunicado a la CNMV que, excluyendo este gasto, el beneficio se habría elevado un 10,4 %, hasta los 1.951 millones.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado, ha asegurado que el del ERE es un impacto “muy relevante” y ha recordado que supuso “un cargo de estructuración de 978 millones antes de impuesto del segundo trimestre”.

Pero Gortázar ha recordado que la salida de esos dos mil trabajadores permite a la entidad un ahorro anual de 200 millones y que en este tercer trimestre ya ha sido de 32 millones. De hecho, los gastos recurrentes descienden el 1,3% en el trimestre tras las salidas indemnizadas de adhesión voluntaria.

El directivo ha subrayado para explicar ese crecimiento del 10,4% el “éxito comercial” de los primeros nueve meses del año “que se construye sobre volumen”, que ha crecido un 4,4% en este 2019.

Los recursos gestionados de clientes han alcanzado los 381.136 millones de euros tras un aumento en estos meses de 22.654. “Supone un 6,3 crecimiento, muy por encima de lo que esta creciendo el sector en España que es el 3,5”, ha explicado. “Ha sido un trimestre muy positivo”, ha apuntado.

Los ingresos ‘core’, que representan el 94% del total, logran en el trimestre el nivel más alto en la historia de CaixaBank por la buena evolución de la actividad comercial, alcanzan los 6.201 millones en el año y crecen un 2,9% respecto al trimestre anterior.

En el negocio bancario y de seguros, el resultado de los primeros nueve meses de 2019 se sitúa en 787 millones de euros.

Por otro lado, el negocio de participaciones en su conjunto contribuye al grupo con un resultado de 307 millones de euros. “Estamos muy satisfechos con el desarrollo del BPI. Pasados dos años y medio podemos decir que ha sido un gran éxito de integración”, ha apuntado

Lunar hipotecario

Gortázar ha reconocido que ha habido “una caída del 4% del mercado hipotecario que creo que obedece a dos razones por un lado la estabilización del mercado por el parón de la economía y por otro al cambio en la ley hipotecaria, que ha tenido un impacto en los últimos meses”.

“Las noticias son menos buenas de lo esperado”, ha reconocido el consejero, aunque ha recordado que en el Plan Estratégico presentado hace un año ya planteaban un peso decreciente de este apartado.

Aceleran el Plan Estratégico

El responsable de CaixaBank ha señalado que el hecho de estar en una rentabilidad del 10,1% sobre los recursos en un escenario que mantiene los tipos bajos les hacen pensar que el Plan Estratégico “era el que necesitábamos, no íbamos por mal camino y vamos a tratar de hacerlo más rápidamente”.

El plan contemplaba una rentabilidad de entre el 10 y el 12% según el escenario. “El contexto es ahora más difícil pero navegamos bien. Estamos cómodos en ese 10%”, ha asegurado tras poner en valor que “con tipos negativos estamos tieneindo beneficios de dos dígitos”.

Entre las consecuencias de esa aceleración que el objetivo de tener más de 600 oficinas ‘store’ a final de 2021 debería estar cumplido ahora “en la segunda mitad de 2020”

Desaceleración, no recesión

Gortázar ha afirmado que según los datos que manejan “estamos en un proceso de desaceleración y no de recesión, estamos previendo un crecimiento del 1,9% para España en 2019 y del 1,5% en 2020, magnitudes positivas y comparables con la creación de empleo algo que es muy importante”. El directivo ha avanzado que puede haber “un cierto repunte económico en 2020 pero no tenemos una bola de cristal”.

Gortázar ha destacado que ayudará si hay gobierno estable en España pero ha admitido la influencia de la guerra comercial entre China y Estados Unidos o la resolución del Brexit, que cree que se hará “con un acuerdo que evite el Brexit duro”.

El consejero ha dicho que no han apreciado cambios significativos para mal en peticiones de refinanciación ni en la demanda de crédito, pues ya estaba muy baja, pero sí que ha confirmado que los indicadores de confianza de España y otros países son bajos.

En esta contexto ha descartado cambios en su posición sobre las fusiones, que no ven actualmente para su entidad, ni en su política de dividendos. También ha descartado cobrar a particulares por depósitos. “Rotundamente no”, ha sentenciado.