Bruselas investiga las ayudas de la Comunitat Valenciana a Air Nostrum

La Comisión Europea ha abierto una investigación exhaustiva para determinar si el plan de la Comunidad Valenciana de ayudas públicas a la compañía aérea regional Air Nostrum, por valor de 9 millones de euros, es conforme con la normativa en materia de ayudas estatales de la UE. El objetivo de este plan es apoyar la renovación de la flota de la compañía aérea mediante la adquisición de aeronaves más respetuosas con el medio ambiente.

Las subvenciones se enmarcan en los planes del gobierno valenciano de estimular el desarrollo económico de la región. La primera ayuda, por valor de 3 millones de euros, fue aprobada en 2018. Las autoridades regionales planean conceder una segunda subvención por un importe máximo de 6 millones de euros durante el período 2019-2020. La Comisión Europea ha advertido este martes que alberga dudas de que el paquete de ayudas regional entre dentro del ámbito del reglamento general de exención por categorías y cumpla con la directiva sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía que permite a los Estados miembros apoyar medidas que tengan una incidencia positiva en el medio ambiente como, por ejemplo, la reducción del consumo de combustible, el ruido o los gases de efecto invernadero.

Para garantizar el cumplimiento de las reglas europeas en materia de ayudas de estado, sin embargo, es necesario que respeten también determinadas condiciones de forma que se asegure que tienen el efecto positivo deseado en el medio ambiente. Se trata, entre otras, de que el apoyo incentive la inversión privada en la opción más respetuosa con el medio ambiente, permita al beneficiario incrementar el nivel de protección medioambiental derivado de sus actividades, se limite al mínimo necesario y no falsee indebidamente la competencia en el mercado único.

Dos elementos dudosos

Concretamente, los servicios de la competencia comunitarios ven dos elementos dudosos. En primer lugar, duda de que la ayuda tenga un efecto incentivador. Para ello, investigará si la decisión adoptada por Air Nostrum en 2017 de adquirir diez aeronaves Bombardier CRJ-1000 más eficientes en términos de consumo de combustible fue consecuencia directa de la ayuda, de acuerdo con los requisitos establecidos por las normativas europeas, o si la inversión en la opción más respetuosa con el medio ambiente se habría realizado en cualquier caso, incluso sin la ayuda pública. En este sentido, Bruselas recuerda que Air Nostrum ya había renovado su flota con dieciocho aeronaves Bombardier CRJ-1000 antes de 2017 sin ayuda alguna.

En segundo lugar, Bruselas subraya duda de que la operación está exenta tal y como sostiene España que alega que la medida sí entra en el ámbito de aplicación de las normas en materia de protección medioambiental del reglamento de exención por categorías. Los servicios de la competencia, según ha anunciado la Comisión, seguirán investigando para determinar si se confirman o no estas reservas iniciales. La apertura de una investigación exhaustiva brinda a todas las partes interesadas la oportunidad de formular observaciones sobre la medida pero no prejuzga el resultado de la investigación.