REESTRUCTURACIÓN

Abertis inicia un ERE que afecta a 140 trabajadores de la AP-7 y la AP-4

El ajuste afectará exclusivamente a la actividad de peajes y oficinas por el fin de la concensión

Atascos en la AP-7 en dirección sur a la altura de Vilafranca del Penedés, el 4 de agosto del 2007

Atascos en la AP-7 en dirección sur a la altura de Vilafranca del Penedés, el 4 de agosto del 2007 / periodico

Max Jiménez Botías

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La compañía Aumar, filial de Abertis, ha comunicado este miércoles a los trabajadores un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 140 trabajadores, empleados en las autopistas AP-7 y AP-4, como respuesta al fin de las concesiones, que terminarán el próximo 31 de diciembre y el Gobierno ha anunciado que, a partir del 1 de enero de 2020, estas vías dejarán de tener peajes.

Aumar ha concretado en un comunicado que el ERE prevé la extinción de los contratos de 140 trabajadores de la AP-7, entre L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona) y Alicante, y de la AP-4, entre Sevilla y Cádiz. La compañía ha solicitado a los representantes de los trabajadores que elijan a las personas que integrarán la comisión negociadora del ERE.

Los afectados por los despidos son empleados que atienden los puestos de peaje y las oficinas, después de que el Gobierno haya garantizado los puestos de trabajo en las labores de mantenimiento. De hecho Fomento aprobó sacar a concurso el mantenimiento de esas dos vías rápidas para los próximos dos años, aunque el Gobierno no ha publicado todavía los pliegos de condiciones del concurso que afecta a cinco tramos de esas autopistas. El ERE planteado por Aumar, en todo caso, afecta a las actividad de pejaes, que no van a continuar a partir del 1 de enero del 2020. El mantenimiento de las autopistas seguirá realizándose, aunque está pendiente de concretar. Las concesionarias esperan a conocer los detalles de ese concurso para decidir si concurren.

Fiananciar las vías rápidas

Los ministerios de Fomento y de Hacienda han planteado en los últimos meses el debate sobre cómo financiar el mantenimiento y la conservación de las autopistas que están pasando a manos del Estado tras el fin de las concesiones. Una de las opciones que se barajaban era la introducción de un pago "simbólico" por el uso de las autovías para asegurar su viabilidad, aunque es posible también que la conservación de estas vías corra a cargo del Presupuesto General.

La concesión de la AP-7, una de las vías de mayor tránsito de España, sobre todo en los meses de verano, ha sido prorrogada en varias ocasiones en el pasado por razones económicas. La AP-7, conocida también como la autopista del Mediterráneo, comunica toda la costa mediterránea desde la frontera con Francia hasta Algeciras. No obstante, el tramo norte de esa vía de alta densidad, que enlaza Tarragona con La Jonquera no volverá al Estado hasta el 2021, con lo que su mantenimiento sigue correspondiendo a la actual concesionaria.