Diseñar la sostenibilidad

Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. Esta podría ser una de las lecturas de la exitosa fórmula de Ecoalf que transforma residuos que arrojamos al mar en preciados diseños de moda. Después de tres años de indagar por todo el mundo experiencias de reciclaje local y creación de materiales a partir de lo que consideramos basura, y mucha inversión en I+D, Javier Goyeneche creyó que una buena manera de hacer frente a la amenaza de la gran cantidad de desechos sería hacer de ellos materia prima para confeccionar ropa perdurable. Y funciona. Su compañía se aproximará este año a los 20 millones de facturación. Ocupa a 42 personas en sus oficinas y a otras 80 en sus tiendas en Barcelona, Madrid, Berlín y Amsterdam. En diciembre abrirán otra en París y en marzo una en Tokio.

“Nuestro objetivo es abrir una o dos tiendas por año, porque nos ayudan a contar nuestra historia, explicar cómo reciclamos”, puntualiza Goyeneche, fundador y presidente de Ecoalf, que este viernes tiene previsto abrir el foro Cornellà Creació con su conferencia ‘De la basura a la moda’. Tal cual, basura mimetizada en atractivas prendas de ropa y zapatos. Así ha procedido su firma que convierte botellas de plástico, redes de pesca, neumáticos o poso de café en poliéster, hilo de nylon, suelas de chanclas y propiedades de calidad para crear nuevos tejidos (más de 400 tipos) y confeccionar sus colecciones.

Una apuesta que –considera- debería expandirse mucho más rápido entre las grandes firmas de moda. “Es necesario que las grandes marcas tomen en serio el problema y empiece a haber mucha más oferta”, dice. Y Ecoalf asesora a firmas en ello. “Alianzas de convicción y perdurables en el tiempo y trabajar en equipo es la parte más importante para que todo vaya más rápido, porque el problema es más grave de lo que creemos”, afirma.

 Desde la Fundación Ecoalf, a través de la iniciativa Upcycling the Oceans, de limpieza de mares y océanos de residuos con la colaboración de pescadores -15.000 en la costa mediterránea-, se han recuperado 600 toneladas de residuos para transformarlos en hilo.

“La sostenibilidad ha llegado para quedarse, debemos adoptarla como filosofía de cara al futuro, ser responsables desde la alimentación hasta la moda, pasando por la movilidad y la arquitectura”, precisa. También a la hora de comprar. “El consumo sin conciencia está creando muchos problemas. Una camiseta de 3 euros cuya producción requiere 2500 litros de agua, ¿Qué riqueza deja? ¿Qué igualdad y condiciones laborales garantiza?”, cuestiona.