Salud laboral

Casi 200 personas murieron este verano en el trabajo, el 10,6% más que el pasado

El número de víctimas mortales en lo que va de año se ha reducido el 4,8% y hasta agosto escala a 437 fallecidos

Socorrista

Socorrista / periodico

Gabriel Ubieto

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El número de personas que perdieron la vida en el trabajo este verano en España ascendió a 187, el 10,6% más que el verano anterior. Así lo constatan los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo, que reflejan que los tres meses de la campaña estival (junio, julio y agosto) son los de mayor actividad económica, ocupación y víctimas mortales. No obstante, los accidentes laborales con consecuencias mortales sigue reduciendose en lo que va de año y durante los ocho primeros meses del año el número de accidentes mortales fue de 437 fallecidos, el 4,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. De esos 437 siniestros mortales, 62 fueron en Catalunya.

El verano de este 2019 ha dejado un balance notablemente negativo en víctimas mortales y ha moderado la tendencia a reducir riesgos y siniestros en los centros de trabajo. Según los datos recopilados por Trabajo, mayo del 2019 cerraba con 250 muertos en el trabajo y en agosto la cifra ha sido de 437, lo que dejaba un saldo de 187 víctimas mortales; 16 más que los 169 que dejó la campaña estival del ejercicio anterior. La evolución de los porcentajes constata el mal verano, ya que mientras en mayo se registraron el 7,4% menos de accidentes durante esos cinco primeros meses, la comparativa en agosto bajó el porcentaje hasta el 4,8%.

Si bien los accidentes mortales siguen a la baja, el total de siniestros sí muestra números cada vez más abultados. Durante los ocho primeros meses del año Trabajo registró un total de 416.815 accidentes que causaron baja, el 4,4% más que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, cabe remarcar que el incremento de la siniestralidad llega por la vía de los accidentes calificados como leves, que aumentaron entre los asalariados el 1,1%. Por otro lado, los siniestros graves bajaron el 3,6%.

Y en todos los sectores de actividad la siniestralidad va en descenso, excepto en la construcción. Este sector, el que en proporción mayor riesgo para la salud laboral entraña, llega también marcado por la recuperación de la actividad económica, tras la gran destrucción de empleo que vivió durante la recesión y el estallido de la burbuja inmobiliaria. El número de accidentes mortales en las obras aumentó el 12,5% hasta agosto, respecto al mismo periodo del año anterior.