EMPRESA FAMILIAR

Cottet abre su tienda insignia en Rambla Catalunya

49930311 601

49930311 601 / periodico

Eduardo López Alonso

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La burbuja inmobiliaria también impulsa a la transformación de las empresas familiares. La tienda más emblemática de la firma de óptica catalana Cottet, situada en la calle del Portal de l'Àngel de Barcelona, cerrará sus puertas el próximo 27 de septiembre, tras haberse situado la 'flagship' del grupo en el número 8 de Rambla Catalunya. El abandono de la sede histórica coincide en el tiempo con una nueva etapa de la firma catalana, que de tener un modelo comercial consolidado tiene también amplias fronteras por conquistar. 

La nueva tienda ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros, cifra considerable para una empresa familiar (ya en cuarta generación) que factura 27 millones anuales y se encuentra en un competido mercado. Javier Cottet, presidente de la compañía asegura con convencimiento irrebatible: "No hay ninguna óptica como esta en ninguna ciudad del mundo. Ni en Nueva York, ni en Londres, ni en Tokio. Ni en servicios ni en tecnología". La frase henchida de orgullo se refiere a la nueva tienda de más de 1.000 metros cuadrados del centro de Barcelona. Está adaptada a la necesidades de un concepto comercial muy próximo a la salud que bien conocen en Cottet y también los barceloneses. 

El abandono del anterior local respondió a la propia naturaleza del sector inmobiliario. Se trataba de un edificio de la familia Cottet, por el que durante muchos años la óptica pagaba una renta antigua de 1.500 euros mensuales y que en los últimos había llegado a los 48.000. Los próximos inquilinos, se presume que una firma de moda (son tres las aspirantes), deberán pagar una renta de unos 150.000 euros al mes si se ajustan a lo habitual en ese eje comercial, el más caro de España.  Pero el edificio fue vendido en diciembre y parte del clan de los Cottet decidió inyectar nuevos estímulos en la empresa familiar.  El nuevo contrato de alquiler, por 20 años, supondrá tranquilidad financiera tanto para Cottet como para el propietario del inmueble, un particular deseoso de asegurar su renta con un cliente de confianza. 

El alza de precios inmobiliarios obligó a un cambio de tienda insignia. Pese a estar muy próximo, el nuevo emblema comercial de Cottet cambiará el público habitual. En Portal de l'Àngel, el 40% de los clientes eran turistas o de alta rotación y el tícket medio estaba en torno a los 25 euros. En la tienda de paseo de Gràcia, el 80% de los clientes son turistas. En cambio, en Rambla Catalunya solo el 20% serán turistas "y el tícket de compra medio será mucho más alto", afirma Cottet. 

Después de que la empresa haya digerido las últimas aperturas y los dos millones de inversión del ejercicio se abrirá una nueva etapa en la que no se descarta ni la apertura de franquicias ni la expansión internacional. Cottet gestiona 50 establecimientos y ha cerrado también algunos poco rentables en centros comerciales (Glòries y Viladecans). Portugal y Marruecos son mercados atractivos y serán analizados por Cottet para una futura expansión.

"Como cualquier otra empresa, estamos obligados a crecer", reconoce el presidente, que añade que cualquier decisión será tomada con sosiego y prudencia. El equipo de Cottet, con el director general, David de Antonio, y la responsable de márketing, Núria Pocino, al frente, deben profundizar en el desarrollo de un negocio que a escala internacional está cada vez en menos manos. La clave estará en estar atentos a nuevos nichos de mercado, como la audiología, pero también a la venta 'on line' y la incorporación de innovaciones que solo firmas punteras son capaces de hacer llegar al mercado.