AGROCULTURA

Los viticultores reclaman precios justos

Hacen una jornada de huelga y protestan en las calles

Protesta de los viticultores catalanes por el precio de la uva en la jornada de huelga que han llevado a cabo.

Protesta de los viticultores catalanes por el precio de la uva en la jornada de huelga que han llevado a cabo. / periodico

J.M.B.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los viticultores catalanes no tienen estos días ganas de brindar: desde principios de agosto, denuncian que los grandes productores de cava quieren pagarles este año precios ínfimos por la producción, lo mismo que recibían hace 20 años. Hartos de esta situación, llevaron este jueves a cabo una huelga de 24 horas y salieron a las calles para denunciarlo.

Las organizaciones Unió de Pagesos, Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) y la Associació de Vinicultors del Penedès llamaron a los agricultores de los viñedos a parar las cosechas y no entregar los pedidos, en protesta por la bajada del 28% en el precio de la uva y el vino base para producir cava y vino. En algunos casos, reciben este año 0,30 euros por kilo de una. Los viticultores denuncian que esta cifra está por debajo de los costes de producción reales, que se sitúan en «unos 40 céntimos por kilo».

Unos 500 viticultores se manifestaron en Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès) contra este recorte de los precios. Bajo el lema Precios justos para la uva y el vino base para el vino y el cava, los viticultores realizaron una marcha con 300 tractores hacia las sedes de Codorniu, Freixenet y la bodega Segura Viudas, y posteriormente se reunieron con los gobiernos municipales de Sant Sadurní d’Anoia y Vilafranca del Penedès. 

Representantes de las tres entidades convocantes leyeron un manifiesto en el que criticaron el dominio de las empresas elaboradoras, que determinan los precios de la uva y los parámetros de producción «sin ningún tipo de compromiso con los productores» y «pensando solamente en la rentabilidad económica inmediata».

Asimismo, tacharon de «injustificables» los precios propuestos por las grandes bodegas, que abocan a los agricultores a una situación «difícil» y además «hunden» el prestigio de las denominaciones de origen.

Por este motivo, los convocantes de las protestas exigieron  a las administraciones, incluidas las locales, que intercedan ante las empresas de cava y vino, y en concreto pidieron al Ministerio de Agricultura que limite la inscripción de nuevas hectáreas de viñedo en la Denominación de Origen Cava.