Mercado laboral

El paro sube en 54.371 personas, el peor agosto desde el 2010

paro agosto en España

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Gabriel Ubieto

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Agosto suele ser un mal mes para el empleo, pero el de este 2019 ha dejado unas cifras especialmente malas, según recogen los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo. El paro ha subido, concretamente en 54.371 personas; registrando la mayor subida en un mes de agosto desde el 2010, en plena destrucción masiva de empleo posterior al estallido de la crisis. Y la entrada de nuevos ocupados no ha compensado, sino al contrario; marcada por el fin de la temporada turística y el fin de ciclo de determinados contratos en sectores como el de la Educación. España ha perdido este mes de agosto un total de 212.984 afiliados a la Seguridad Social, lo que representa la mayor destrucción de empleo en un octavo mes del año desde el 2008. 

El último mes del verano es históricamente negativo para el mercado laboral español y que aumente el paro es una tendencia estadísticamente habitual. Hay que remontarse hasta el 2013 para encontrarse un octavo mes del año en el que el desempleo bajara respecto a julio, y lo hizo simbólicamente en 31 personas. Siendo además el único agosto desde el 2001 en el que no subió el paro en términos intermensuales. No obstante, y pese a que este año el cierre del verano ha dejado varios titulares negativos, el economista de Funcas Fernando Gómez considera que este mes ha sido "menos malo de lo esperado, considerando lo especialmente malo que fue julio".

En este sentido, los datos publicados este martes por Trabajo confirman los evidentes signos de desaceleración en el empleo. "Los datos de septiembre nos permitirán saber si la ralentización de la economía en general, y del mercado de trabajo en particular, impactará con más o menos fuerza", señala Gómez. El desempleo sigue cayendo a nivel interanual, es decir, si comparamos el agosto de este año con el del anterior. Este 2019 la reducción ha sido del 3,7%, aunque cada vez este ritmo va a menos. El año lo comenzó con reducciones del 5,5% y en agosto del año anterior dicho porcentaje era del 5,9%. "Una vez sectores como el de la educación o el de la sanidad recuperen el empleo destruido en verano veremos si se consolidará o no la tendencia a la ralentización", añade el profesor de economía de la Univeristat de Barcelona, Raúl Ramos.  

Y otra mala señal es que el paro en términos desestacionalizados ha subido por segundo mes consecutivo, concretamente este agosto en 4.435 personas. Por sectores económicos de procedencia de los trabajadores, el paro registrado se ha reducido en Agricultura en 6.655 (-4,4%) y se incrementa en Industria en 7.756 (+3%), en Construcción en 11.365 (+4,5%) y en Servicios en 45.707 (+2,2%).

También fue un mal agosto para Catalunya, el peor desde el 2011 en términos del desempleo. Este aumentó en 12.588 personas, respecto al mes de julio, lo que representa un aumento del 3,5%, y deja la cifra total de desempleados en 371.418 personas. La tendencia o mas bien la inercia, al igual que en el conjunto de España, es que en términos interanuales el mercado laboral catalán logra seguir reduciendo sus niveles de paro. Aunque cada vez le cuesta más y lo consigue a ritmos cada vez más reducidos. Este agosto el desempleo bajó respecto al agosto del año anterior a una velocidad del 2,4%; cuando comenzó el año con reducciones del 5,4%.

La ausencia de un Gobierno sólido en Madrid y la flotante hipótesis de unas elecciones ha sido una influencia negativa que ha destacado el secretari general de Treball, Afers Socials i Famílies, Josep Ginesta. "Una convocatoria de elecciones tendría un impacto no deseado en el conjunto de la economía, en la toma de decisiones de las empresas, y, por lo tanto, en el mercado de trabajo”, ha aseverado. 

Más de 200.000 empleos destruidos

Si en términos de desempleo este agosto no ha sido un buen mes, en términos de creación de empleo lo ha sido todavía peor. Este mes se ha producido la mayor destrucción neta de empleo desde enero del 2013 y la mayor en un mes de agosto desde el del 2008, con un saldo negativo de 212.984 afiliados a la Seguridad Social menos. El fin de la temporada turística y el vencimiento de un ciclo de contratación en sectores como el de la Eduación (que cada agosto alcanza su mínimo anual) han marcado esta reducción de la ocupación. El número total de trabajadores en activo se situó en los 19.329.227 cotizantes.

Otra de las notas negativas del balance de este pasado mes es que el mercado laboral español ha perdido la simbólica cota de las nueve millones de mujeres ocupadas. El empleo femenino, estadísticamente más sensible a los ciclos económicos, ha bajado en 93.191 personas, hasta las 8.913.733 afiliadas a la Seguridad Social.

En Catalunya también bajó el número de trabajadores activos en 65.190 persones respecto al mes anterior (-1,9%), pese a que interanualmente crece en 80.045 personas (+2,4%), hasta dejar un total de 3,45 millones de afiliados a la Seguridad Social. 

La contracción generalizada de la afiliación a la Seguridad Social se plasma también en el número de contratos firmados. Fueron un total de 1.519.922 rubricas las que se realizaron en agosto, el 30,3% menos que el mes anterior y el 5,2% menos que en el mismo periodo de hace un año. Como viene siendo habitual, la mayoría de ellas fueron contratos temporales, concretamente el 91,5% de los mismos; el porcentaje más alto en lo que va de año.

"En los próximos meses es factible que el empleo se mantenga, con algunas fluctuaciones, pero la nueva ocupación creada probablemente sea de baja calidad. Una tendencia que ya vimos en Alemania, que mantuvo el empleo a costa de las condiciones del mismo, y que parece que España está reproduciendo", comenta Ramos, de la UB.

Por su parte, la contratación indefinida registró su séptimo mes consecutivo de caídas interanuales; con el 20% menos de contratos fijos firmados este agosto que el anterior. "La sensación de incertidumbre generalizada y de que la desaceleración del exterior puede llegar en cualquier momento a España puede influir en que los empresarios sean más reacios a optar por la contratación indefinida", opina Gómez de Funcas.