Faus, elegido presidente del Cercle d'Economia

Barcelona como solución al conflicto catalán. Javier Faus, elegido presidente del Cercle d’Economia en sustitución de Juan José Brugera, en la asamblea de la entidad celebrada este miércoles, ha destacado en su primer discurso en el cargo la necesidad de que la capital catalana gane «el protagonismo que se merece por peso económico y cultural».

Y, a la vez, ha reiterado el rechazo a propuestas unilaterales y abogado por «un diálogo franco, un intercambio de propuestas y un acercamiento progresivo» teniendo en cuenta que «el independentismo es un factor estructural de Catalunya y que, necesariamente, tendrá que estar presente y formar parte de la solución como interlocutor relevante». Faus ha sido elegido con 423 de los 425 asisitentes a la asamblea y ha contado con un sufragio en banco y otro en contra.

La nueva junta directiva, en la que Marc Puig (Grupo Puig) seguirá como vicepresidente y le acompañará  el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, cuenta con «muchas caras nuevas», de actividades económicas hasta ahora poco represnetadas, personas «más jóvenes», «más mujeres y también «profesionales que ha dedicado parte de sus carreras al ámbito politico», destacó Faus.

Los ejes de la propuesta de la nueva junta pasan por liderar la tercera vía en la cuexstión territorial, centrrar el debate, recuperar la coapitalidad o bicapitalidad Barcelona /Madrid y mantener la "ambición y mirar hacia delante".

Una de las novedades que proponen es volver a celebrar en la capital catalana la prestigiosa reunión anual que desde hace más de 20 años se celebra en Sitges y que congrega durante unos días de finales de mayo y principios de junio a lo más granado del mundo económico, social y político.

Además del propio Faus, y sus dos vicepresidentes, la notaria Camino Quiroga es la secretaria de la nueva junta y Carmina Ganyet (Colonial), la tesorera.

Entran a formar parte de la directiva también el presidente de Seat, Luca de Meo; el número tres del BBVA, José Manuel González Páramo; la consejera del Banco de España y profesora del IESE, Núria Mas; la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa; el excalcalde de Barcelona y presidente de IdenCity, Jordi Hereu;  Laura Urquizu (Red Points); Núria Cabutí (Penguin Random House); el exsecretario de Estado de Sociedad del Conocimiento, José María Lassalle; la directiva del COI, Núria Puig; Mònica Ribé (Ribé Salat); Alfonso Rodés (Havas); el filólogo y politólogo, Jordi Amat;  y Sílvia Alsina (Román).

Siguen en la junta además de Faus, Puig y Gual;  Miguel Trías (Cuatrecasas); Cristina Garmendia (Cotec) y Jaume Guardiola (Banc Sabadell). Salen, además de Brugera, Teresa Garcia-Milà, Juan-José López Burniol;  Ramón Asensio, Antón Costas; Amancio López; Josep Ramoneda; Núria Basi; Joan B. Culla; Jordi Mercader Barata; Joan Roca Sagarra;  Jaime Carvajal Hoyos; Eusebio Díaz Morera; Marta Plana y Francesc Rubiralta.

La filosofía que defiende Faus y su futura junta se basa en el liberalismo progresista, con la democracia y la economía social de mercado como pilares. Es necesario, según personas próximas a la candidatura, "hacer compatible el liberalismo con un estado del bienestar".

Concentración de poder

En cuanto a Barcelona, proponen que recupere el peso que, a su juicio, han perdido la ciudad y Catalunya e incrementarlo. La concentración de poder y actividad en Madrid hace que esta pueda colapsar, que no tenga suficiente capacidad para absorber la demanda.

París y su área metropolita suponen en torno a un tercio de producto interior bruto (PIB) de Francia, mientras que la capital de España se sitúa un poco por debajo del 19%, muy cerca de Catalunya, que mantiene esa porporción desde los años 40. Pero se percibe pérdida de influencia y eso es porque, en ese mismo periodo, la capital de España ha doblado su peso en el PIB, "no a costa de Catalunya, sino del resto de comunidades autónomas", recordó Faus durante una intervención en las últimas jornadas del Cercle en Sitges el mes pasado. El Cercle ya denunciaba en el 2001 "una concentración de poder en Madrid" e instaba al "equilibrio territorial".

Descentralizar infraestructuras de calidad

También defienden, no tanto exigir una negociación bilateral para una financiación autonómica mucho mejor, que será difícil de obtener, sino propiciar que "se descentralicen infraestructuras de calidad del Estado." A juicio del futuro nuevo equipo del Cercle la apuesta por la cocapitalidad española es "clave para frenar la centralización creciente, uno de los motivos de desafección". 

A su juicio, cada vez será menos relevante "donde está la sede de una gran compañía" y mucho más "donde quiere trabajar la gente con más talento". La nueva junta, como ya hizo Faus, destaca "la necesidad de una mayor apuesta por los sectores de la nueva economía digital" para evitar la paradoja de que la ciudad del Mobile vete a la vez a Uber y Cabify; "y una fiscalidad que haga que dejemos de competir con los brazos atados a la espalda".

Otro de los pilares del plan de la nueva junta es huir de los maximalismos en el conflicto entre Catalunya y España. La propuesta es "consolidar canales de diálogo a través de los que maduren propuestas constructivas, siempre amparadas por la legalidad, que eviten nuevas situaciones de confrontación institucional y permitan salir reforzados de una situación política que actualmente es de una parálisis inquietante". Ante todo, "el diálogo, la negociación y la transacción".