TRIBUNA DE OPINIÓN

FaceApp y los peligros de las aplicaciones para la privacidad de los usuarios

Ciberseguridad

Ciberseguridad / economia

Eusebio Nieva (Check Point)

Eusebio Nieva (Check Point)

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*Eusebio Nieva, director técnico de Check Point

En los últimos días ha salido a la luz que FaceApp, la aplicación móvil que permitía tomar un “selfie” y simular vejez o juventud, vulneraba la privacidad de los usuarios puesto que podría hacer un uso comercial de los datos que obtenía. Uno de los aspectos más llamativos es que la política de privacidad de esta aplicación no se ha actualizado desde 2017 y es bastante ambigua, por lo que el usuario no tiene claro toda la información que va a recoger la app y cómo la va a usar.  Además, en los términos de uso de la propia aplicación se indica que almacena datos de los usuarios que podrían utilizarse en otros países en los que el RGPD no esté vigente, lo que implica que nuestra información personal no estaría protegida por las leyes europeas. 

En concreto, según indica la aplicación en sus términos y condiciones, FaceApp recoge tanto el contenido que comparte el usuario (fotos, videos, datos personales…), como sus datos de navegación y otro tipo de información personal. Además, en ese mismo apartado la empresa también indica que podría compartir esta información con otras compañías ubicadas en países que no se rigen acorde a la normativa europea de protección de datos, lo que implica un alto nivel de desprotección. También podrían usar la información recogida con terceros para obtener algún beneficio o, en el caso de que la compañía propietaria de FaceApp fuese adquirida, esta amplia base de datos pasaría a ser propiedad del comprador y podría ser utilizada para otros propósitos.

Más allá de la diversión que pueda generar el uso de aplicaciones masivas como esta, nunca se debe perder de vista el hecho de que el mundo digital se encuentra lleno de peligros que ponen en riesgo nuestra privacidad. Es fundamental que la sociedad entienda que una vez subes cualquier tipo de información a internet, pierdes el control sobre ella, por lo que pasa a ser "propiedad" del creador de la app y puede utilizarla de la forma más provechosa para él, lo cual no tiene por qué coincidir con nuestros intereses.

Al contrario que en la mayoría de las ocasiones, en este momento no nos encontramos frente a una típica vulnerabilidad que, ya sea por falta de protección de nuestro dispositivo o como consecuencia de un fallo en la propia aplicación, deja abierta una puerta para que los cibercriminales accedan a los datos almacenados en nuestro dispositivo. El gran problema con este tipo de aplicaciones es que, para hacer uso de la aplicación, el usuario debe ceder sus datos a las empresas detrás de este servicio. Ante este escenario, desde Check Point nos esforzamos por concienciar a los usuarios sobre la importancia de leer siempre las condiciones de uso de la aplicación, ya que sólo así sabremos la información que almacenan (cookies, etc.) y el uso que hacen de nuestros datos personales.

Por otra parte, el reconocimiento facial es una tecnología que se encuentra en pleno auge, ya que cada vez son más los países que la emplean para optimizar la seguridad. Se emplean bases de datos con imágenes digitales disponibles en la red a través de plataformas sociales u otras fuentes con el objetivo de desarrollar los algoritmos que se emplean en el reconocimiento facial. Por tanto, la verdadera preocupación no es sólo el uso de la información que recibe esta aplicación para entrenar algoritmos de reconocimiento, sino la combinación de esta información con esos algoritmos y el despliegue de cámaras en lugares públicos, lo que permite realizar seguimiento de las actividades y movimientos de una persona en particular.

En definitiva, este es sólo el último caso de una larga lista de situaciones que ponen en riesgo nuestra privacidad y que nos impulsan a tomar las medidas de seguridad necesarias para garantizar la protección de nuestra información personal.