Consumo contradictorio

Internet ha modificado claramente los hábitos de consumo de buena parte de la población catalana. Un estudio realizado por la consultora MDK para la Agència Catalana del Consum (ACC) asegura que el 15,5% de la población compra ya al menos una vez a la semana por internet y el 9,4%, más de una vez por semana. Y lo que alarma más a los comerciantes tradicionales es que el 97,2% de los consumidores en la red se muestran satisfechos con el servicio recibido en sus compras. El trasvase de los consumidores del comercio tradicional al on line es imparable. 

Pero frente a esa amenaza del comercio electrónico, los expertos vislumbran vías de desarrollo también para el pequeño comercio. Otro estudio encargado a la consultora Labrand por parte de la ACC abona el terreno del desasosiego del 'botiguer' pero abre también nuevas esperanzas. La concienciación medioambiental gana peso en el marco de una hipersegmentación creciente de los clientes, con nichos de mercado que requieren adaptación y flexibilidad por parte de los comercios, algo que para los más grandes o los generalistas es complicado. 

"Cada consumidor es un mundo y el panorama es infinitamente diverso", afirman los expertos de Labrand. Animan por ello al comercio tradicional a reafirmarse y buscar estrategias propias que se adapten a las nuevas demandas. Estos analistas del comportamiento social colectivo resaltan que fruto de los cambios rápidos se fortalecen las tendencias de consumo nostálgicas, por ejemplo. 

Nostálgicos o integrados

En opinión de Ana Reventós, experta en estrategia de marca de la consultora Labrand, "las contradicciones se han acentuado con la tecnología y la hipersegmentación, pero los consumidores exigen cada vez más a las marcas que tomen partido, que sean más éticas y más honestas con sus clientes". Enfatiza que las tendencias de mercado coexisten. "Hay un redescubrimiento de la humanidad paralelo a la generalizacón de la robótica y la inteligencia artificial. La búsqueda de control se mezcla con el íntimo deseo de caos", se explayaba en la presentación de su estudio ante representantes del sector comercial catalán.  

Según el secretario de Empresa i Competitivitat, Quim Ferrer, el reto de internet y la competencia de la gran distribución obliga al comercio tradicional a prepararse tecnológicamente y "potenciar la proximidad emocional con los consumidores y buscar su empatía". En su opinión, "los pueblos pequeños tienen un reto complicado, que es mantener la actividad del pequeño comercio urbano para evitar la despoblación". Ferrer defiende que se necesita "poner fácil la venta por internet al consumidor" y mejorar el mix comercial en los núcleos urbanos, una oferta que debe sumar ocio, restauración y compras.

El estudio de tendencias de consumo actuales muestra dos claras áreas inexcusables de desarrollo. La primera es claramente internet, ya que el 60% de los consumidores ya utilizan la red para sus compras y como muestra el estudio de MDK, cada vez más asiduamente. La segunda es el auge de los productos de proximidad o Km0 y ecológicos. 

En opinión de Sergio Romero, autor del estudio de MDK, una de las novedades relevantes de su encuesta representativa es ese peso creciente de las compras por internet y la satisfacción que muestran los consumidores habituales. Los productos de moda, la tecnología, las entradas a espectáculos y los electrodomésticos lideran actualmente las ventas en la red.