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Cecot avisa de que Catalunya corre el riesgo de perder el tren de la transición energética

Decenas de placas en el parque solar de Sanlúcar la Mayor, cerca de Sevilla.

Decenas de placas en el parque solar de Sanlúcar la Mayor, cerca de Sevilla.

Agustí Sala

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O ahora o nunca. Cecot avisa de que los próximos dos años son esenciales para alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea (UE) y descarbonizar el sector empresarial y Catalunya corre el riesgo de perder el tren de esa transición energética si no se apuesta por un modelo basado en la generación distribuída (descentralizada) y el autoconsumo. Del sistema de peajes que se acuerde, basado en un modelo centralizado o en uno descentralizado, dependerá la competitividad de la industria catalana, avisan.   

Por ello, lLa patronal vallesana, que considera que Catalunya cuenta con las condiciones y el potencial industrial para liderar un cambio de modelo, ha remitido sendas cartas de alarma  a los presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez; y de la Generalitat, Quim Torra. En la misiva, dirigida también a la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera; y a la 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, el presidente de la entidad, Antoni Abad, reclama "un pacto de Estado que dé garantías al modelo eléctrico tanto para los peajes como por las condiciones de la autogeneración y que lo dote de estabilidad en el tiempo para evitar situaciones de inestabilidad ya vividas".

Dos años cruciales

Los próximos dos años son cruciales para la electrificación de la economía y una trasposición favorable "a las especificidades de Catalunya" de las nuevas directivas del paquete europeo de energía limpia, advierte Cecot. Esta organización, que volvió a integrarse a hace unos meses a Foment del Treball, avisa del peligro de que el Gobierno central, en aras a cumplir los requisitos de de la Unión Europea (UE) reducción de CO2 en el tiempo estipulado,  haga primar un modelo centralizado, contrario a las necesidades de Catalunya.

Esto, advierte la Cecot, "se basaría en concentrar la generación de electricidad en manos de pocos operadores con grandes instalaciones y plantas fotovoltaicas ubicadas en puntos geográficos alejados de Catalunya, como Andalucía Extremadura". Todo ello permitiría cumplir con los objetivos de reducción de emisiones a nivel estatal, pero "comportaría un sobrecoste de transporte y distribución en los peajes para las empresas catalanas y un incremento de ineficiencia por la pérdida de energía que se da siempre en el transporte". Actualmente esa ineficiencia es del 20%. Y el mantenimiento de unos precios de los más elevados de la UE.

La patronal vallesana defiende un sistema, "similar al que impulsa la UE", y que prima "el reequilibrio territorial aplicando elementos correctores para priorizar el consumo de cuota verde por proximidad, energía Km0". Eso se resume en que "la distancia desde donde se genera la electricidad sea el máximo de cercana para evitar ineficiencias y sobrecostes".  Además eso conlleva precios más competitivos que los actuales. 

Catalunya no ha hecho los deberes

Pese a alabar las últimas iniciativas del Govern, como la ley de cambio climático, declarada inconstitucional; o el plan Solarcat, Cecot destaca que Catalunya "tampoco ha hecho los deberes en cuanto a la correlación entre crecimiento económico y reducción de emisiones". Y recuerda que las barreras administrativas de la Generalitat, responsable de las autorizaciones administrativas de proyectos de hasta 50 megavatios (MW), son "muy altas" para la instalación de parques eólicos o solares y la contestación contra estos "desde algunos sectores sociales", incluso para los proyectos de pequeña y mediana escala. Todo ello ha conducido a que las energías renovables sobre la energía final sea 8%, muy por debajo del 18% de media del Estado.

En el el análisis que ha realizado esta patronal concluye que la única forma de paliar el cierre progresivo entre el 2029 y el 2035 de los tres reactores nucleares que hay en Catalunya y que suponen el 55% de la energía eléctrica consumida es con el despliegue masivo de renovables. Las alternativas si no son un mayor uso de las centrales de ciclo combinado, que emiten CO2 o la pérdida de "soberanía energética" al tener que traer electricidad de Aragón y el sur de la península, con el consiguiente reforzamiento de la red de transporte de alta tensión.   

A juicio de Cecot, el modelo que defienden optimizaría las redes por criterios de potencia y las dimensionaría para lo que se necesita realmente de consumo. "Esto es factible con la implementación de sistemas inteligentes en los puntos de generación, por ejemplo, en un polígono industrial que se pueda abastecer teniendo en cuenta los consumos picos de potencia de las diferentes empresas que están ubicadas".