ENTREVISTA STELLA LUNA DE MARÍA, CEO DE PENTAQUARK

"Veremos coexistir al ecosistema digital con el analógico bastante tiempo"

La transformación digital de las empresas abarca múltiples ámbitos y no siempre están claros. Para analizar cómo se está acometiendo este proceso y cuál es la situación de las compañías, entrevistamos a Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting.

La transformación digital de las empresas abarca múltiples ámbitos y no siempre están claros. Para analizar cómo se está acometiendo este proceso y cuál es la situación de las compañías, entrevistamos a Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting

stella-luna

stella-luna / economia

Fran Leal

Fran Leal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La influencia de la tecnología en los modelos de negocio está siendo inmensa. Pero, ¿es oro todo lo que reluce? Que existen enormes oportunidades está claro, y también que ya no hay vuelta atrás a este proceso de transformación. Ahora bien, ¿qué errores se están comentiendo? ¿Están completamente fuera de juego las compañías que no van tan rápido en este proceso de transformación?

Para aclarar un poco todas estas cuestiones, hemos charlado con Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting, que cuenta con una dilatada trayectoria alrededor de la tecnología.

Inteligencia Artificial, Big Data, Machine Learning… Puede parecer que, en cualquier sector, las compañías que no se pongan manos a la obra para subirse al carro de la digitalización están perdidas. ¿Es esto una verdad absoluta?

No es una verdad absoluta. Es cierto que las nuevas formas de economía que propicia la transformación digital, para su óptimo funcionamiento, aconsejan el uso de tecnologías como Inteligencia Artificial, Big Data o Machine Learning, que aunque antes ya existían, no tenían el caso de uso para aplicarlas como ahora. Sin embargo, por otro lado, hay áreas de negocio que seguirán funcionando con tecnologías legacy, con modelos de negocio más tradicionales. Durante un tiempo largo, veremos coexistir ambos ecosistemas, el digital y el analógico, cada uno con sus tecnologías y modus operandi específicos.

También algunos expertos advierten de que hay compañías que no cuentan en realidad con las tecnologías que dicen haber implementado. ¿Qué hay de necesidad y de moda en todo este proceso?

Como siempre que llega un cambio de paradigma, nadie quiere decir que se ha quedado fuera, y hay una fiebre por publicitar que se usa Inteligencia Artificial, Data Science, Analytics y Big Data en procesos que todavía no lo requieren. Coincido en que hay todavía un gap entre lo que está implementado en realidad y lo que está en fase de adaptación.

Por otra parte, otras compañías pecan de lo contrario: invierten en una tecnología que no precisan en su negocio. ¿Qué pasos son innegociables a la hora de abordar la transformación digital en una empresa para llevarla a cabo de una forma pertinente?

Creo que habría que empezar por hacer un diagnóstico de qué áreas de negocio de nuestras empresas tienen margen de mejora y cuáles de las herramientas que la transformación digital pone a nuestra disposición son útiles para acometer dicho proceso. Empezar por el caso de uso es siempre la mejor idea, siendo este caso de uso el que permita que nuestra compañía mejore en sus servicios y productos, mejorando así los resultados globales de la empresa. A veces, es difícil dar con el caso de uso en una primera aproximación, y las compañías hacen prototipos y pruebas de concepto para probar las tecnologías que surgen, a la espera de entender cuáles son realmente útiles en su día a día. Ambas estrategias en paralelo son adecuadas, con un acompañamiento entre tecnólogos, innovación y negocio, para que todas las voces aporten su punto de vista.

Cambiando de tercio, el coste que conlleva la digitalización, ¿no puede suponer que muchas compañías se queden sin posibilidades de competir por motivos de capacidad económica?

No necesariamente. Una de las tendencias que vienen, es la disponibilidad de versiones Open Source (o de código abierto) para cada casi tecnología nueva que surge, por lo que hay versiones gratuitas que no obligan a pasar por los grandes mogules de proveedores de software como en otras épocas. Es casi más necesario el ingenio y la especialización de los profesionales, que grandes presupuestos en marcas reconocidas como hace algunas décadas.

Otro de los grandes nichos que se abren es el de la ciberseguridad del nuevo entorno. ¿Qué papel juega en todo este contexto?

La ciberseguridad tiene que estar presente en casi cada paso que se dé. Ya no es solo por el hecho de que todas las empresas e instituciones estemos expuestos a ataques maliciosos en cualquier momento, sino porque el desarrollo de código y la generación de nuevas aplicaciones tiene que realizarse desde el minuto uno con unos protocolos que tengan en cuenta la seguridad de los desarrollos que se implementan. De nada vale tener la mejor app para captación de clientes en una agencia de viajes, si luego los datos de los clientes no están protegidos y se pierde la reputación en la marca, con la consiguiente pérdida de negocio.

Otra cuestión que no se puede obviar sería la relacionada con el empleo. ¿Cómo cree que va a afectar la digitalización en los trabajadores?

Ya está afectando. En varias líneas. Por un lado, la aparición de nuevos perfiles de trabajador que hace 10 años eran muy minoritarios, y ahora son mainstream, como los Data Scientists, los expertos en Ciberseguridad, o los desarrolladores de Big Data, o de tecnologías disruptivas que están surgiendo en estos años para el desarrollo de plataformas. La escasez de los mismos genera un mercado laboral en estas áreas muy voluble, con un movimiento continuo, donde el trabajador elige su proyecto y para quién trabaja, y las empresas sufren por captar y retener el talento. Por otro lado, obliga a una necesaria formación en nuevas habilidades tanto a los candidatos que no han recibido las habilidades necesarias en sus programas universitarios recientes, como a los trabajadores que se empleaban en habilidades que están siendo arrastradas por el mundo digital.

¿Qué tienen que temer y qué deben aprovechar en esta coyuntura los trabajadores?

Yo creo que es una oportunidad de hacer cosas nuevas, con acceso a materiales y a formación online y gratuita como antes nunca había habido. El profesional que sea capaz de ser experto en una tecnología nueva tiene la sartén por el mango para decidir el proyecto, el entorno y, casi, el salario.

A nivel de Administración Pública, ¿en qué punto estamos en España? ¿Vamos tan tarde como presagian algunos expertos?

La Administración Pública es muy amplia y es difícil establecer un diagnóstico general. Ha habido iniciativas loables a través de programas de promoción como NEOTEC o los créditos ENISA para ayudar a las empresas a realizar sus proyectos innovadores. La Administración, per se, seguramente tiene muchas inercias del pasado que van rompiendo poco a poco con procesos de transformación que les permita adaptarse al mundo digital.

Al respecto, el blockchain se presenta como una tecnología que puede dar un auténtico vuelco a la gestión pública. ¿Cuál es el mayor de sus aportes de cara a los ciudadanos y a la propia administración?

El Blockchain se está implementando en algunas empresas mixtas público-privadas como herramienta de gestión del modelo de negocio en áreas sorprendentes, como la gestión de la masa forestal. Sin duda, estamos en un momento inicial, pero la capacidad de aportar valor puede ser muy alta en la gestión de servicios que los ciudadanos usamos cada día.