Energía

Pimec alerta que las pymes españolas pagan la luz más cara de Europa

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Sara Ledo

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La pequeña y mediana empresa española es la que paga la luz más cara de toda Europa, según un estudio elaborado por Pimec. La patronal catalana indica que las empresas menos consumidoras de electricidad, es decir, aquellas con un consumo inferior a los 20 megavatios-hora pagaron 0,2649 euros el kilovatio-hora en 2018, un 36% más que la media de las grandes economías europeas (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido). Si bien los precios son algo más bajos que en el año 2014, cuando comenzó la recuperación económica, el año pasado se produjo un incremento del 14% respecto a 2017, el año con la luz más barata.

Esta es una de las conclusiones de un informe elaborado por Pimec en base a los datos de la oficina estadística de la Comisión Europea (Eurostat) –en concreto se centra en el precio con impuestos especiales y tasas pero sin impuestos deducibles como el IVA- y con el que la patronal trata de poner el foco sobre un factor crucial para determinar el grado de competitividad de una economía: el coste energético de las empresas.

Por países, los que tienen la electricidad más barata entre los más desarrollados son Francia y los países escandinavos. En el país vecino las pequeñas y medianas empresas pagaron en 2018 por el kilovatio-hora 0,1565 euros, mientras que en Dinamarca el precio de la luz fue de 0,1886 euros; en Finlandia, 0,0939 euros; en Noruega, 0,0969 euros, y en Suecia, 0,1545 euros. Entre los países menos desarrollados, el precio más bajo fue el de Rumania a 0,1030 euros, con una diferencia de 157% sobre España, muy similar a Bulgaria que pagó 0,1081 euros.

En general, las pequeñas empresas españolas pagaron un 36% más que las grandes economías europeas, un 87% más altos que la media de las economías pequeñas avanzadas y un 79% más altos que la media de las economías menos desarrolladas. Esta diferencia no es única de 2018 sino que sigue una tendencia de años: Entre 2014 y 2018 el precio promedio de la luz en España fue de 0,2599, seguido de cerca solo por Italia que pagó 0,2480, pero muy lejos de Francia (0,1486 euros).

Las pequeñas pierden frente a las grandes

Este "liderazgo" de España frente al resto de países se reduce progresivamente a medida que aumentan los niveles de consumo de electricidad. Es decir, cuanto más consumen las empresas, más se asemeja su precio al del resto de economías europeas, según el análisis de Pimec. Así, para el resto de niveles de consumo (más de 20 megavatios), España tiene precios más bajos que las cuatro grandes economías europeas, pero "notablemente" más altos que la media de las pequeñas y de las menos desarrolladas.

En este sentido, las consumidoras de entre 20 y 500 megavatios-hora de electricidad tienen una factura un 15% más barata que las cuatro grandes economías europeas, aunque un 13% más cara que las economías pequeñas y las menos desarrolladas; mientras que aquellos con un consumo entre 500 y 2000 megavatios-hora pagan un 18% menos que el promedio de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, un 18% más que las economías más pequeñas y un 15% más que las menos desarrolladas. En el caso de las grandes industrias, con un consumo entre 20.000 y 70.000 megavatios-hora, pagan la luz un 5% más barata que la media de las cuatro grandes economías europeas pero un 27% más cara que las pequeñas. La diferencia con las menos desarrolladas es del 17%.

En la comparativa entre empresas menos consumidoras y grandes consumidoras de energía salen perdiendo las más pequeñas, que son las que pagan más por su suministro. De hecho, en España la distancia de precios entre el consumidor de electricidad más pequeño y el consumidor más grande es la más alta de toda Europa: las grandes industrias de entre 20.000 y 70.000 megavatios-hora de consumo pagan casi un cuarto (0,0777) de lo que pagan los pequeños consumidores empresariales. La diferencia con los consumidores de entre 20 y 500 megavatios-hora supera el doble de precio (0,1307 euros).