CONGRESO MUNDIAL EN BARCELONA

Las zonas francas se conjuran para ampliar su influencia

Las áreas de exención fiscal reclaman potenciar en su perímetro actividades industriales y de servicios adaptadas a la economía 4.0

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Eduardo López Alonso

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Las zonas francas, áreas de exención fiscal generalmente situadas junto a los puertos, transitan en los últimos tiempos hacia una diversificación que exige nuevos horizontes. Se calcula que hay en el mundo 2.500 zonas francas de trato fiscal especial en 130 países y que dan empleo a 70 millones de personas. Un tercio del comercio mundial pasa por estas zonas francas y el objetivo ahora es que además de ser herramienta comercial ganen cada vez más peso como enclaves industriales para la innovación. 

El Congreso Mundial de zonas francas inaugurado este jueves, que por primera vez se hace en Europa y ha elegido a Barcelona, seleccionó el eslogan 'Free zone 4.0, meet economy 4.0' para englobar ese espíritu de apertura y cambio que se vive entre estas organizaciones. Reclamó la organización que agrupa a las zonas francas del mundo mayor protagonismo en la economía que viene y el derecho a potenciar su papel industrial en los próximos años. Muchas de ellas son públicas, como el Consorci de la Zona Franca, pero también las hay con capital mixto y hasta privadas. Pero todas ellas comulgan con la ola 4.0 que implicará una transformación del comercio ante el empuje de la fabricación 3D y la digitalización extrema de muchos procesos. 

Sin embargo, desde la esfera pública es pronto todavía para ver en que sentido y, sobre todo, en qué plazos se afrontarán los cambios. Según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que inauguró el congreso internacional, "las zonas francas tienen que jugar un papel fundamental para hacer atractivo este polo tecnológico, pero hay que adaptar el sistema tributario al siglo XXI para unas empresas que hasta ahora han permanecido invisibles y que no están recogidas en la fiscalidad tradicional".

En el meollo del asunto está la bautizada como economía 4.0, denominación difusa que pretende describir nueva etapa y cascada de disrupciones. Básicamente digitalización extrema que influye en la logística, el comercio electrónico, la enseñanza a distancia, la fabricación 3D y el tratamiento masivo de datos (big data). Múltiples frentes para los que las zonas francas se postulan para transformarse en centros de innovación y acoger con condiciones preferenciales a empresas de nuevo cuño y capaces de revolucionar sus sectores respectivos.

Queda en el alero de que manera regular esos privilegios aduaneros para empresas industriales sin que eso represente ayudas fuera de la ley, por lo que se intuye que la cuestión traspasará legislaciones nacionales y serán necesarios acuerdos de rango superior.

Para la ministra de Hacienda, el reto para los legisladores será congeniar la disciplina fiscal con las medidas de justicia social necesarias para reducir las brechas de desigualdad. 

La vía de potenciar las zonas francas podría según la perspectiva de estas instituciones crear "refugios seguros ante la inestabilidad económica", con marcos legales estables y predecibles para impulsar la economía.

Un ejemplo de estas iniciativas comunes de las zonas francas lo encontramos en tres programas presentados durante el congreso por parte de la Zona Franca de Bogotá, la Zona Franca Aeroportuaria de Dubái y la Zona Franca de Luxemburgo. El objetivo es crear redes de colaboración a favor del comercio mundial y con trato preferencial por parte de los gobiernos. Mientras tanto, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona es ejemplo de esfuerzos en esa dirección, como por ejemplo la incubadora 3D, que ha situado en sus instalaciones.