De copas, naturalmente

De noche, no todos los gatos son pardos. Hay quien minuciosamente se ha dedicado a descartar para los cócteles que sirve en la barra de su bar toda bebida de fruta que no sea realmente jugo natural, con las propiedades de naranjas, papaya, pepino, jengibre, moras o arándanos, cualquier fruta que menee con alcohol -o sin-, que sea auténtica fruta. Así, huyendo de químicos en sus zumos de fruta para sus cócteles, Christian Rubio, que a los 14 años ya preparaba y servía mojitos y otros cócteles –su padre fundó la coctelería el Copetín, en el paseo del Born de Barcelona– se asoció con Ignacio Castaño para desarrollar un sistema de producción y distribución en bares, hoteles y restaurantes de zumos 100% naturales. «Los elaboramos con el método de presión en frío (coldpress, la botella con el zumo natural se somete a 6.000 bares de presión, lo equivalente a sumergirla 60 km bajo el agua) permitiendo a nutrientes y vitaminas de la fruta mantenerse activos durante 40 días», detalla Christian Rubio, dueño de la coctelería Mamainé (foto). Mamainé Drinks es la firma que creó con su socio para distribuir los zumos naturales que producen y embotellan en una fábrica de Holanda. Con una inversión inicial de 100.000 euros, lanzaron el negocio hace dos años. El pasado año facturaron cerca de 800.000 euros, y produjeron unos 50.000 litros de zumo, cifra que este año esperan aumentar entre un 10 y un 15%.

    Han formulado 22 recetas de cócteles diferentes que tienen como base sus zumos naturales de frutas. Naranja y canela, pepino y jengibre, coco y piña o mora y arándanos, como ejemplo, de Mamainé Drinks ya se sirven en las barras de medio centenar de bares y hoteles de Ibiza, Madrid y Barcelona y en chiringuitos de playa.

Materiales compostables

Su modelo de negocio aporta su grano de arena en la sostenibilidad del planeta. «Utilizamos vasos y cañitas hechas con fécula de maíz y patata, material totalmente compostable», explica Ignacio Castaño. «A la vez que cuidamos la salud de las personas con nuestros zumos, ayudamos a crear cultura de ayuda al planeta», añade Rubio.

            Con idea de pasar el relevo de su filosofía a otros empresarios, con un tercer socio, Rubio y Castaño han creado una nueva empresa, Ambtú, para facilitar la apertura de locales-franquicia con el mismo concepto de negocio de la coctelería Mamainé. En la celebración del pasado BizzBarcelona lo dieron a conocer. «Lo concebimos como oportunidad de negocio para ocuparse en él, pero también como posibilidad de inversión para crear empleo para otros». De la mano de T4Franquicias, han preparado el plan de negocio que, con una inversión a partir de 75.000 euros, planea una facturación de 465.000 euros el primer año para un local de 70 m2 y entre 5 y 7 empleados y pensando en un entorno de 80.000 habitantes. La propuesta incluye la formación para preparar sus cócteles.