Idilio de la logística con el comercio electrónico

Internet ha sido el catalizador de la revolución socioeconómica del siglo. Y de la mano del comercio electrónico ha nacido un idilio de consecuencias planetarias con un sector económico a veces menospreciado y en otras simplemente mal conocido, la logística. Uno de esos mundos paralelos cuya ineficiencia es inasumible para el engranaje económico y la vida cotidiana. El Salón SIL Barcelona que se celebrará del 26 al 28 de junio en Barcelona evidencia el auge de un sector que crece al compás del comercio electrónico y que supone ya el 8% de PIB español. Por tierra, mar y aire es el logístico mucho más que comercio electrónico pero con la economía bautizada 4.0 y de sus exigencias, el mundo del simple transporte de hace 20 años es solo recuerdo. 

Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca y presidente del SIL, opina que «el SIL va a significar un punto de encuentro entre empresas y Administración, conexión entre formas de producción, comercio y transporte, con más de 700 empresas participantes. Pero también nexo del mercado europeo con el resto del mundo».

La feria SIL refuerza su carácter internacional en BCN

Javier Pagés, director general de Transnatur, opina que el sector logístico «es capaz de parar el mundo» pero que pese a ello «la gente y la Administración en general no es consciente del potencial que tiene». Sin embargo esa percepción tiende a cambiar. 

Un estudio de la consultora DBK calcula que el sector logístico factura en España del orden de 4.500 millones de euros, de los que algo más de 1.550 están relacionados directamente con el comercio electrónico. Es logística toda actividad derivada del almacenaje de mercancías y las operaciones relacionadas con ellas, léase manipulación, transporte y distribución. El ritmo de crecimiento general está algo por debajo del 6% cada año, pero sube al 20% en el caso del relacionado directamente con el comercio electrónico. 

Los expertos de DBK dibujan escenarios futuros marcados por crecimientos pero también «una tendencia a la concentración de la oferta, en la que los cinco primeros grupos concentran más del 40% del negocio». Según otro estudio de Cimalsa, la logística representa ya el 13,6% del PIB catalán.  

Javier Malaver, responsable de desarrollo de Cilgroup, destaca que la logística «es ya negocio tecnológico» en la nueva economía 4.0. Son asignaturas pendientes y puntos de fricción el reparto nocturno, la regulación de los medios de transporte, el cuidado del medioambiente, la mejora de puertos y aeropuertos y sus accesos, el papel de los operadores públicos, la electrificación del transporte aéreo...