Cabify duplicó sus ingresos en España en pleno conflicto con el taxi

Cabify logró duplicar sus ingresos en España el año pasado, hasta los 144 millones de euros, en pleno conflicto entre el sector del vehículo de transporte con conductor (VTC) y el del taxi. Pese a ello, sus pérdidas operativas se situaron en los 3,6 millones, frente a los cinco millones del 2017. La compañía ha revelado este martes por primera vez sus cifras de negocio y ha apuntado que prevé entrar en beneficios este ejercicio o el próximo. 

El cofundador de la compañía, Vicente Pascual, ha explicado que la empresa sigue planeando salir a bolsa, aunque ha precisado que no lo hará como pronto hasta dentro de "uno o dos años". En un curso de la APIE y el BBVA en la Universidad Menéndez Pelayo, el ejecutivo explicó que los viajes realizados a través de su plataforma aumentaron más de un 100% el año pasado.

Pascual también ha querido desmentir que, aunque la firma no pague el impuesto de sociedades por no tener beneficios, no pague impuestos en general. "En términos de IVA y de pago sobre sueldos y salarios estamos pagando por encima de los ocho millones de euros en España. De los 144 millones de facturación, nuestro ingreso neto y a partir del que se empiezan a descontar cifras de gasto es sustancialmente menor, está algo por encima de los 20 millones. Estamos pagando por encima del 30% de impuestos", ha esgrimido.

Abrazo al taxi

El empresario también ha pedido a los reguladores tener una conversación de "largo alcance" para crear una política de movilidad "real" y lograr que no se sigan aplicando medidas "tácticas e independientes". En esta línea, ha criticado las diferentes normativas que hay en cada territorio. «Vamos allí donde hay oportunidades y podemos crecer. Donde no se dan esas circunstancias no estamos, aunque nos gustaría», ha sostenido antes de criticar que el "papeleo y las múltiples ventanillas dificultan mucho la operación, sobre todo para los operadores pequeños".

También ha asegurado que el conflicto de su sector con el taxi es un "mito", y ha asegurado que Cabify "abraza al taxi", que debe ser una "opción más" para los usuarios. En Santander, ha explicado, ha lanzado un proyecto piloto que permite pedir un taxi desde su plataforma. Además, hace dos años compró Easy Taxi en Latinoamérica, que le permitió tener presencia en 12 países y casi 100 ciudades.

Respecto a Barcelona, ha mantenido que la demanda de sus servicios en la ciudad ha bajado desde que se estableció al menos una hora de adelanto para contratar el transporte. "Esto tiene implicaciones no solamente en el número de usuarios y velocidad a la que podemos dar servicio en Barcelona, sino que también tiene impacto en nosotros, ya que esta regulación está siendo lesiva para el crecimiento", se ha quejado. A la compañía, ha criticado, "le obligaron a salir" de Barcelona y encontró la forma de volver porque es un mercado en el que cree y porque había un grupo de conductores bastante amplio que se iba a quedar desempleado.